Más competitivos y menos déficit comercial
Reinventarse o morir: las empresas baten records de exportaciones
martes 11 de diciembre de 2012, 10:13h
Ante
la falta de clientes y la caída de ventas en España, las empresas miran
hacia el exterior y conquistan nuevos mercados. Nuestras exportaciones
alcanzan records históricos, superando los 200.000 millones de euros
este año. Y además el crecimiento anual del 3,4%, sumado a un 13,5% en
2010 y otro 7,6% en 2011, supera al de las exportaciones de la primera
potencia mundial en este apartado, China que este año registra un 2,7%.
El estallido de la burbuja
inmobiliaria y la sequía crediticia no deja a las empresas españolas
otra salida que volcarse en la exportación. La economía española,
caracterizada por ser principalmente importadora, está empezando a
exportar de un modo masivo.
Desde el año 2006, momento
álgido del último periodo expansivo alimentado por la construcción y el
mangerazo del crédito, las exportaciones de las empresas radicadas en
España ha aumentado un 25,8%. Esto traducido a euros contantes y
sonantes son 214.000 millones de euros.
Los números cantan y el
contraste es radical. En 2006 las empresas españolas exportaron por
valor de 170.438 millones de euros, una cantidad que ya se ha igualó en
agosto de 2012, a cuatro meses de concluir el año.
De enero a agosto la locomotora de la
exportación ha ido cogiendo ritmo. A finales del verano España ya
exportaba de promedio 20.000 millones de euros al mes. De ellos sólo
unos 2.500 millones corresponden a productos agroalimentarios. La
verdadera máquina de la exportación es, según los datos del Instituto de
Comercio Exterior (ICEX), la industria. Sólo durante el pasado mes de
junio la industria española exportó bienes por valor de casi 14.000
millones de euros.
Balanza comercial
La otra cara de la moneda,
las importaciones, también han crecido, pero en mucho menor medida que
las exportaciones. Es necesario que así sea ya que para exportar es
necesario antes importar ciertos bienes y servicios. Las importaciones
durante 2011 ascendieron a 254.461 millones, muy lejos de los 285.038
millones que se importaron en 2007.
En aquel entonces el saldo de
la balanza comercial arrojaba un déficit de 100.015 millones mientras
que a finales de 2011 era de 46.338, menos de la mitad y provocado
básicamente por la importación de petróleo y gas, productos ambos de los
que España no dispone en su propio suelo por lo que tiene que
importarlos en su totalidad. Sin las importaciones energéticas el saldo
comercial sería positivo, es decir, comercialmente España se encontraría
en superávit.
Competitividad y costes laborales
En
España los costes laborales han comenzado una senda inexorable a la
baja, aumentando la competitividad de nuestras exportaciones. Así, el
PIB por hora trabajada ha subido un 8% desde 2008, frente a caídas del
1% en el Reino Unido y Alemania, y subidas del 2% en Francia.
Una tendencia que confirman los
últimos datos de la oficina estadística europea Eurostat. Los costes
laborales por hora en la zona euro se incrementaron a una tasa
interanual del 1,6% en el segundo trimestre de 2012. En ese periodo
España, junto con Países Bajos, registraba el segundo menor incremento,
el 0,5%. Solo Irlanda, con un 0,4%, consiguió mejores cifras.
Otro informe, en este caso
elaborado por el banco de inversión Arcano, asegura que España ha ganado
entre un 9% y un 14% en competitividad desde 2008 frente a sus socios
europeos.