Esta incomprensible precipitación de los hechos se produjo después de
que el pasado 16 de noviembre el consejo de administración de RTVV aprobara
delegar facultades en
José López Jaraba para "agilizar" el
procedimiento de fusión y absorción de las empresas del ente como paso previo a
su liquidación, así como las operaciones necesarias para su "reequilibrio
patrimonial", entre las que se encontraba el despido colectivo. Menos de
un mes después, López Jaraba dimitía, presionado por la
Generalitat valenciana,
después de una incomprensible filtración sobre su 'próximo cese'.
Con la 'decapitación' de López Jaraba ha aumentado aún
más el oscurantismo y mal-hacer en la televisión pública valenciana, que sigue
el mismo camino que Telemadrid, sumida en una huelga permanente. Se suponía que
López Jaraba iba a llevar a buen puerto un doloroso proceso de Expediente de
Regulación de Empleo (ERE) que contempla el despido de 1.198 trabajadores en
RTVV. Esa es la razón por la que el 16 de noviembre el consejo de
administración de la autonómica le daba a López Jaraba poderes excepcionales.
Pero resulta que la decisión final de todo el proceso debía aprobarla el pleno
del
Consell. Y ahí es donde surgieron los problemas.
La dimisión de López Jaraba dejó en el aire quién se encargaría de
este procedimiento, ya que aunque la jurista
María Rosa Vidal fue elegida
directora general el pasado mes de octubre en el pleno de las
Corts y estaba
previsto que asumiera el cargo en la nueva etapa de la televisión y radio
públicas, ahora ha dicho que no. Y el Consell no admite, por su parte, el
nombre del adjunto a la dirección del ente autonómico que había propuesto López
Jaraba.
Las razones para tanta resistencia para aceptar el cargo hay que
buscarlas en los planes de reconversión para la televisión autonómica: nadie quiere
ser la cabeza que realice el trabajo sucio de despedir a casi 1.200 personas.
De momento RTVV ya ha rescindido el contrato a 70 trabajadores y, según estaba
previsto antes de la renuncia del director general, las notificaciones
continuarán la próxima semana con la comunicación a trabajadores del ente
-servicios centrales- y a los de Ràdio 9. En el caso de Canal 9, se
notificarían en enero.
La plantilla de RTVV amenaza con iniciar una huelga indefinida en
Canal Nou similar a la que está manteniendo Telemadrid, la autonómica
madrileña, que se mantiene en fundido a negro casi de forma permanente.
El Gobierno regional madrileño de Ignacio González prevé un proceso de
despido colectivo que afectaría a 925 de los 1.170 empleados de RTVM y que no
contempla la salida de ningún directivo, que además conservarían intactos sus
sueldos actuales, más altos incluso que el del presidente del Gobierno.
Los problemas de Canal Nou y de Telemadrid son similares a los de la
televisión autonómica murciana. El Comité de Empresa de GTM Televisión recibió
el pasado 12 de septiembre un documento mediante el cual la dirección comunicaba
el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaría a 250 profesionales y
del que sólo 14 quedaban exentos.
Se trataba, sin duda, del desmantelamiento total del canal regional,
que ya desde el pasado 1 de septiembre sólo emitía contenidos enlatados y
grabados en otras fechas, sin ningún contenido de actualidad.
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