Así se desprende del comunicado conjunto firmado por los máximos responsables universitarios que se ha leído en distintas universidades españolas, donde los rectores se muestran "plenamente conscientes de la complicada situación económica" del país, por lo que valoran "los grandes esfuerzos que está haciendo toda la ciudadanía para seguir adelante".
El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Miguel Ángel Collado, no ha podido sumarse a esta convocatoria por problemas de agenda, aunque la universidad castellano-manchega se ha adherido a este comunicado, bajo el lema 'Garantía de futuro' cuyo contenido íntegro puede leerse a través de la web de la propia universidad y al que pueden acceder pinchando aquí.
Para los rectores, los efectos del endeudamiento de las comunidades autónomas junto con el "deterioro" de las transferencias de las partidas destinadas a las universidades "están conduciendo al sistema universitario a una situación cercana a la asfixia económica que se traducirá en un deterioro irreparable". "Sin inversión en educación superior ni en I+D+i será inviable el funcionamiento de las universidades públicas. Y, sin conocimiento, no habrá progreso", agregan.
En el comunicado, los dirigentes universitarios han recalcado que las universidades están trabajando para mejorar su rendimiento "a pesar de los recortes presupuestarios sufridos desde hace unos años", y hasta ahora se han hecho esfuerzos "para seguir manteniendo los estándares de calidad en las tres grandes funciones de la universidad: la docencia, la investigación y la innovación".
"Sin embargo, nos encontramos en una situación preocupante que puede perjudicar a la Universidad española tal y como la conocemos hasta ahora, impidiendo el desarrollo de las actividades esenciales", han asegurado.
Los rectores se comprometen a incrementar la eficacia
Ante esta situación, los rectores se comprometen a incrementar la eficacia y la eficiencia de sus instituciones y a continuar con la transparencia y la rendición de cuentas ante la sociedad, "con el fin de que las universidades sigan impulsando la cohesión social y sean motores y fuentes de conocimiento y riqueza".
Asimismo, muestran su compromiso con las administraciones "para ayudar a resolver este grave problema económico y para seguir trabajando por un futuro sostenible para las universidades españolas", ya que si éstas pierden calidad "también lo hará la investigación científica, la innovación tecnológica y, por supuesto, la formación".