Por su parte, las fuentes de Iberdrola aseguran que el plan de eficiencia incluye el cierre de tres plantas de carbón y fuel, así como una reorganización en sus ciclos combinados de gas.
Iberdrola explica que los cierres y los planes de eficiencia se realizarán sin despedir a trabajadores, en un momento en el que los ciclos combinados de gas se han visto obligados a reducir considerablemente su actividad por la menor demanda eléctrica y por el exceso de capacidad en el parque español de generación.
Como respuesta a la "drástica" reducción de producción desde 2009, Iberdrola tiene previsto acometer una reorganización de la plantilla que se encarga del funcionamiento de todas sus centrales térmicas españolas, y para ello agrupará a los profesionales en tres zonas, con lo que ganará eficiencia en las labores de mantenimiento y gestión, señala la empresa.
Iberdrola indica que el plan de eficiencia para las centrales térmicas responde a su apuesta por las tecnologías de producción de energía eléctrica más respetuosas con el medio ambiente y la coyuntura energética que vive España.
Como parte del plan, la compañía ya ha recibido la autorización del Ministerio de Industria, Energía y Turismo para cerrar sendos grupos de dos centrales térmicas de carbón que rondan los 45 años de funcionamiento.
Se tramita el cierre de Aceca 1 en Toledo
Uno de ellos, en funcionamiento desde 1968, se encuentra en la planta guipuzcoana de Pasajes y tiene 215 megavatios (MW) de potencia instalada, mientras que el otro se encuentra en la central asturiana de Lada 3, tiene 150 MW y funciona desde 1967.
Junto a esto, la eléctrica está tramitando el cierre del grupo de fuel Aceca 1, en Toledo, de 315 MW de capacidad y que comenzó a operar en 1969. Este cierre y los dos anteriores propiciarán que otros grupos térmicos de carbón de la compañía en España puedan mejorar su producción, especialmente los que han incorporado instalaciones de desulfuración a lo largo de los últimos años, que son Velilla 2 (León) y Lada 4.
El programa de eficiencia se realiza al margen del plan global de salida de empleados de Iberdrola, que afectará a 1.200 trabajadores en el periodo 2012-2014. En España ya se acometió este año el proceso de salida pactada de 400 trabajadores y no está previsto que haya más supresión de fuerza laboral en el país.