Las pensiones no se tocan

         El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que la decisión de no revalorizar las pensiones con el IPC la impone "la realidad".

         Pues si hemos de guiarnos por la realidad, habrá que recordar que la realidad justamente entendida impone también muchos sacrificios a gente que no sabe lo que es esa palabra. Esa realidad impone que se aprieten un poquito el cinturón muchos altos cargos con contratos blindados y coches oficiales. Impone que desaparezcan  empresas públicas que no tienen otra razón de ser que pagar servicios a colectivos parásitos. Impone la eliminación de subvenciones a dedo, la supresión de gastos suntuosos y toda esa fanfarria estéril de fastos y cacareos. Y sobre todo, impone una lucha efectiva contra el fraude para sacar a la luz los miles de millones de dinero negro. Todo eso también lo impone la realidad, una realidad justamente entendida, claro.

         La crisis nos está sacudiendo bien fuerte, tenemos que  derrotarla, pero no sobre la base de que los ricos sean más ricos y los pobres sean más pobres.
         Las pensiones no se tocan, señor Rajoy. Saque el dinero hasta debajo de las piedras, que haberlo, haylo. Y deje a nuestros ancianos vivir su pobreza con dignidad.  No les arrebate lo poco que les queda.