La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado este jueves elevar
el estatus de Palestina en la organización internacional de entidad
observadora a Estado observador no miembro, en una votación en la que
dos tercios de los países han optado por el 'sí'.
La iniciativa, presentada en la ONU por el presidente de la Autoridad
Palestina,
Mahmud Abbas, ha logrado el apoyo de 138 de los 193 países
que forman parte de la Asamblea. Asimismo, se han registrado nueve votos
en contra, incluidos los de Israel y Estados Unidos, y ha habido 41
abstenciones.
La votación, tras la cual Palestina ha pasado a tener el mismo
estatus que el Vaticano, ha estado precedida de discursos a favor y en
contra del reconocimiento, entre ellos el del propio Abbas, que ha
justificado el compromiso de su pueblo con la paz y el derecho
internacional frente a las "agresiones", las "amenazas" y los "horrores"
de la "ocupación", términos con los que se ha referido a la actividad
israelí.
Abbas ha defendido su iniciativa hasta el punto de que ha
considerado que es "la última oportunidad" para lograr una solución de
dos Estados en Oriente Próximo. En su discurso ante la Asamblea, ha
subrayado que "ha llegado el momento de que el mundo hable claro", toda
vez que el tiempo y la paciencia "se están agotando". "Hoy confirmaremos a nuestro pueblo que no está solo", ha
declarado, consciente de que su plan contaba con los votos suficientes
para salir adelante y que obtendría el "certificado de nacimiento" que
ha buscado para Palestina desde hace más de un año.
Abbas, que ha reclamado "legitimidad" en la escena internacional,
ha querido dar las gracias antes de la votación a todos los países que
apoyan el nuevo estatus palestino.
El Gobierno de Israel "no quiere la paz", ha lamentado el líder de
Al Fatá, que ha vuelto a reclamar un Estado palestino con las fronteras
previas a 1967 y con Jerusalén como capital. Hasta que Palestina cuente
con su propio Estado, seguirá la "resistencia pacífica", ha advertido.
Asimismo, Abbas ha recordado las últimas "acciones militares"
emprendidas por Israel y ha llamado a la comunidad internacional a
rechazar su última "agresión" sobre la Franja de Gaza.
Palabras "hostiles"El primer ministro israelí,
Benjamin Netanyahu, ha respondido a
las palabras de Abbas por escrito, en un comunicado en el que ha acusado
al líder palestino de utilizar "falsa propaganda". Netanyahu, en una
nota recogida por la agencia Reuters, ha lamentado las palabras
"hostiles" de Abbas.
"No son las palabras de un hombre que quiere la paz", ha lamentado
el jefe de Gobierno de Israel, que tiene unas elecciones a menos de dos
meses vista tras las que, si se cumplen las encuestas, será confirmado
en el cargo para otra legislatura.
La respuesta de Israel también ha llegado de boca de su embajador
ante la ONU,
Ron Prosor, que se ha subido al atril de la Asamblea
General inmediatamente después de Abbas y ha repetido que "no hay
soluciones inmediatas para la paz". Los palestinos, "una vez más", han
tomado la "decisión equivocada" al acudir a Naciones Unidas para elevar
su estatus, ha reprochado.
Prosor ha acusado a Abbas de anteponer el "simbolismo" al "diálogo
genuino" con los israelíes, pese a que el Gobierno de Benjamin
Netanyahu está abierto a firmar la paz. En este sentido, ha insistido en
que el respaldo de la Asamblea General "no va a cambiar la situación
sobre el terreno".
El embajador de Israel ha puesto en duda el compromiso del líder
palestino con una solución negociada y ha apuntado que, en su alocución,
"no ha usado la frase 'dos Estados para dos pueblos'". "Abbas ha pedido
al mundo que reconozca un Estado palestino mientras rechaza reconocer
un Estado judío", ha lamentado.
Prosor también ha cuestionado la representatividad de Abbas en
relación a la población palestina, ya que su gobierno no controla la
Franja de Gaza, en poder de Hamás desde el año 2007. "No puedes ni
visitar casi la mitad del territorio que dices representar", ha
apostillado.
Estados UnidosIsrael había hecho campaña a favor del 'no', al igual que Estados
Unidos. Sin embargo, sólo han sumado a su causa a Canadá, Nauru, Palau,
Micronesia, Islas Marshall, Panamá y República Checa. Este último ha
sido el único país de la Unión Europea en votar en contra del
reconocimiento de Palestina como Estado observador.
Estados Unidos criticó el plan de Abbas por considerar que este
tipo de medidas unilaterales no favorecen la paz en Oriente Próximo y
este jueves la embajadora norteamericana ante al ONU,
Susan Rice, ha
vuelto a instar las dos partes a "reanudar las conversaciones directas",
sin "condiciones previas".
Rice ha declarado en la Asamblea que, desde Washington, se apoya
todo "esfuerzo" que vaya encaminado a retomar el diálogo. En aras de
esta estabilidad, la embajadora estadounidense ha pedido tanto a
israelíes como palestinos que eviten cualquier "acción provocativa", en
la región o "donde sea".
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