El problema que nos hemos encontrado con
el Hospital General de Toledo es mucho más grave que la reducción de camas o
los plazos para concluir su ejecución. Es verdad que resulta incomprensible a
estas alturas conocer que, el que iba a ser el mayor hospital de Europa, va a
tener menos camas que el hospital que posee la capital de Castilla-La Mancha
encajonado como está entre bloques en la ciudad.
Un hospital que funciona al límite de su
capacidad debería contar al menos con un sucesor con mucho más potencial,
actual y a futuro. Porque eso es lo que se planteó en un principio, la
construcción de un maravilloso hospital en el barrio de Santa María de
Benquerencia para sustituir al Virgen de la Salud, sin posibilidad de crecer y
anticuado.
Sinceramente creo que ese hospital, el
proyectado y a medio hacer en el polígono, que acogió entre sus muros hoy
desnudos la esperanza de muchos, debería tener muchas más camas y muchos más
servicios para materializar así una de las reacciones que provoca todo complejo
de entidad y de envergadura, sea sanitario, empresarial o educativo, sobre el
empleo.
Un hospital de calidad, con servicios de atención e investigación
apropiados, atrae el interés de empresas. Tenemos laboratorios farmacéuticos en
esa zona de la ciudad, hagámoslos crecer con la posibilidad de rentabilizar sus
investigaciones en un complejo de relevancia. Hagamos que otras empresas de
servicios, de infraestructura, de transporte, de logística o de lo que sea se
acerquen a este enclave para que generen más puestos de trabajo, más actividad
y lo conviertan en un referente para la Sanidad, ahora sí, en España y en
Europa. ¿No lo ha conseguido Illescas con su apuesta por la aeronáutica? ¿No lo
consiguieron ciudades como Salamanca reforzando su apuesta por la educación?
La poda del Hospital General de Toledo se
debe hacer, sí, pero con el ánimo de garantizar su crecimiento futuro en buenas
condiciones. Si ahora nos pasamos cortando, ya sean camas o servicios o
quirófanos, estaremos impidiendo la floración de un ejemplar que puede dar
grandes frutos, además del esperado servicio sanitario.