Cuando a
la Justicia se la intenta instrumentalizar hasta lo intolerable
Mas y Pujol quieren forzar la ley y que juzgados catalanes instruyan su querella contra El Mundo
- Jugadores
del Barça consiguieron en 2002 que el 'caso Hesperia' se juzgara en Barcelona
martes 20 de noviembre de 2012, 17:55h
Dicen
que la Justicia es ciega, pero a veces el poder político la convierte más bien
en muda y sorda, y si acaso tuerta. Eso es lo que parece que quieren conseguir
el molt honorable president y el molt honorable expresident de la Generalitat
de Cataluña, Artur Mas y Jordi Pujol, respecto a las querellas que han interpuesto
contra el diario El Mundo por informar sobre sus presuntas cuentas bancarias en
Suiza. Ambos parecen desear que sus querellas se instruyan en Barcelona, lo que
contradice la ley. No sería el primer caso: ¿Se acuerdan ustedes del caso
Hesperia?
En el
año 2002, los jugadores del FC Barcelona Cocu, Dani, Gabri, Kluivert y Gerard,
a los que varios medios de comunicación imputaron haber pasado un "rato
divertido", con prostitutas incluidas, en el Hotel Hesperia de Madrid el
19 de enero de 2002, la víspera de un partido contra el Rayo Vallecano, reclamaron
al periódico digital micanoa.com, ya desaparecido, y a Telemadrid cinco
millones de euros por haber difundido esa información. Los jugadores ganaron la
demanda y obtuvieron una suculenta indemnización porque los juzgados
sentenciaron que se habían vulnerado sus derechos al honor, a la intimidad
personal y a la propia imagen.
Parece
un simple caso más judicial relativo a informaciones que presuntamente vulneran
derechos de honor, pero ese asunto, conocido como el 'caso Hesperia', tiene algunos
ingredientes similares al que se ha iniciado con la publicación por el diario
El Mundo de un documento de la UDEF sobre las supuestas cuentas de Artur Mas y
de Jordi Pujol en Suiza.
El
punto en común es que los jugadores del FC Barcelona afectados por aquella
información consiguieron que su caso fuera instruido y juzgado en la propia Barcelona.
Según la abogada de uno de los medios implicados, el juez que se declaró
competente cuando desde ese medio se reclamaba la jurisdicción madrileña, donde
estaba su sede social, le reconoció que 'como comprenderá, mi hijo es culé y no
le voy a decir que no instruyo este caso'. Así, pues, y pese a que a la
Justicia se la supone ciega, los jugadores del Barça 'jugaron' ese partido en
casa.
Mas y
Pujol también quieren 'jugar' en casa
Valga
la anécdota para ilustrar lo que a todas luces parece que ocurre con las
supuestas cuentas de Pujol y de Mas en Suiza. Ambos dirigentes de CiU han
interpuesto querellas contra el diario El Mundo, que está publicando desde hace
varios días un supuesto informe de la Unidad Central de Delincuencia Económica
y Fiscal (UDEF) sobre también supuestas corruptelas de ambas políticos, que
tendrían, según el informe policial, cuentas en Suiza.
La
querella era obligada y no ha cogido a nadie por sorpresa, pero lo que sí son
sorprendentes son las informaciones que refieren que Pujol y Mas estarían
intentando por todos los medios que sus querellas se instruyan en Barcelona, y
no en Madrid, donde está la sede social del diario de Pedro José Ramírez. ¿Por
qué ese empeño? Ahí es donde algunos recuerdan la historia del 'caso Hesperia':
el deseo de 'jugar' en casa.
El artículo
14. 2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LEC) dice explícitamente: "Para
la instrucción de las causas, el Juez de Instrucción del partido en que el
delito se hubiere cometido, o el Juez de Violencia sobre la Mujer, o el Juez
Central de Instrucción respecto de los delitos que la Ley determine". Es
decir, que en el caso que nos ocupa el instructor debería ser un Juzgado de
Madrid, que es donde El Mundo tiene su sede social. Pero parece que Madrid es
'territorio comanche' para los nacionalistas catalanes, que desearían más bien
un juzgado de Barcelona.
En este
sentido, y según refiere el propio diario El Mundo, para sostener su pretensión
de llevar el caso a Barcelona, el abogado de Mas y de Pujol, Xavier Melero,
utiliza el argumento de que un acuerdo no jurisdiccional del Tribunal Supremo
-al que se refiere como "jurisprudencia"- consideró para los delitos
contra el honor la tesis de la ubicuidad, según la cual "el delito se
comete en todas las jurisdicciones en las que se haya realizado algún elemento
del tipo". Como El Mundo se publica también en Barcelona, ese razonamiento
conduciría a concluir que las posibles injurias y calumnias se han producido
también en la Ciudad Condal. A mayor abundamiento, recoge dos autos de 2008 en
los que se aplicó ese criterio.
Pero dice
el diario de Pedro José Ramírez que "lo que el letrado [de Pujol y de Mas]
omite es que los acuerdos no jurisdiccionales no tienen carácter vinculante
sino que son meras actuaciones de coordinación procesal, según estableció el
propio Supremo en su sentencia de 15 de diciembre de 2004. En ella, recuerda
que la Constitución Española y la Ley del Poder Judicial disponen que la
aplicación del ordenamiento por los jueces y tribunales sólo puede llevarse a
cabo por medio de actuaciones jurisdiccionales".
Así
que, como se ve, la primera batalla que parece que se está librando en este
escabroso asunto no es si Mas y Pujol son culpables o inocentes de cobrar comisiones
y evadirlas a Suiza, sino ver en qué campo se va a jugar este partido judicial.
La pregunta es obvia: ¿por qué, si la Justicia es ciega? ¿Será que ha
recuperado la visión de un ojo?