martes 20 de noviembre de 2012, 08:09h
Vamos a menos. Este año descenderá la
población en España. Y la tendencia empeorará. Motivos hay muchos. Crece el número de jóvenes
que se van al extranjero a labrarse un futuro y crece también el número de inmigrantes que vuelven a casa, porque ya no
encuentran oportunidades para prosperar. Envejece la población, aumenta la
mortalidad y escasean los nacimientos. La natalidad no se fomenta, sino todo lo
contrario. "No está la cosa para tener
hijos" dicen las parejas jóvenes que apenas pueden llegar a fin de mes.
La tendencia demográfica española hará
que dentro de cuarenta años haya desaparecido la décima
parte de la población, una situación que comenzará a notarse en
2018, año en el que, por primera vez, habrá más defunciones que nacimientos.
La tasa de dependencia aumentará de
forma preocupante. De seguir así, en 2022, por cada 10 personas en edad de trabajar,
habría 6 inactivas, y dentro de 40 años, por cada persona en edad de trabajar habría
otra que no estaría en edad de hacerlo. Una situación insostenible, que
hundiría las bases del Estado de Bienestar.
Vamos a menos. Y hay que hacer lo que
sea para evitarlo. No podemos legar a
nuestros nietos un país para viejos.