Por fin,
a la de... veinte
mil va la vencida. El Gobierno, finalmente, se ha dignado contestar por escrito
una pregunta parlamentaria que le había dirigido en septiembre el dirigente de
IU,
Cayo Lara, sobre si
Mariano Rajoy seguía teniendo su plaza de registrador
en Santa Pola y, si no le habían dado de baja durante estos 20 años en los que
no ha ejercido, si había percibido alguna remuneración por tal cuestión,
tal y
como informó este diario e-Xclusivo en su día, hace ya más de un mes.
Aunque se ha tomado su
buen tiempo, el Gobierno ha respondido por fin a Cayo Lara, y lo ha hecho para
asegurar que Rajoy, "no ha recibido retribución alguna" por su
condición de registrador de la propiedad, ya que no trabaja directamente desde
hace dos décadas, cuando empezó a dedicarse a la política y a ocupar sucesivos
cargos públicos.
Ahora bien, según el
Gobierno, Rajoy sigue siendo titular del Registro: "El titular del
registro de la Propiedad de Santa Pola (Alicante), Rajoy, se encuentra en
situación de servicios especiales con reserva de plaza, según la legislación
hipotecaria". Es legal, desde luego, aunque suena rara esa interinidad de
20 años, pero... la ley es la ley. El Ejecutivo explica al respecto que el motivo
de dicha situación administrativa de servicios especiales es su designación
como miembro del Gobierno o su acceso a la condición de miembro de las Cámaras,
cargos que, de acuerdo con la legislación vigente, implican el pase a dicha
situación administrativa.
En todo caso, el Gobierno
desmiente que, tal y como se afirmaba en las redes sociales, Rajoy hubiera
percibido ningún tipo de retribución como registrador en todo este tiempo: "En
dicha situación se perciben las retribuciones del cargo que se desempeña [miembro
del Gobierno, diputado, etc.] y por tanto Rajoy no ha recibido retribución
alguna por su condición de registrador en el tiempo señalado".
Pero Cayo Lara lo que quería
saber es por qué el presidente del Gobierno, entre la opción de solicitar la
excedencia de su registro o la de mantenerse como titular del Registro de Santa
Pola, había optado por la segunda, manteniéndose "siempre" como
registrador de la propiedad titular de Santa Pola gestionándose desde ese
momento por un registrador sustituto. Y a eso, claro, el Gobierno no responde.