Cataluña: confundir deseos con realidades
miércoles 14 de noviembre de 2012, 08:33h
Cuando
uno pisa la calle en estos últimos dos meses palpa y contempla una Barcelona que
aspira más que respira. Una ciudad salpicada con banderas de Cataluña dio paso,
desde el 11 de septiembre, a un horizonte plagado de esteladas. Caldo de
cultivo más que suficiente para generar una necesidad innecesaria más allá de
lo político: la independencia. Aunque al tiempo deja claro que hay un
sentimiento en la calle que quiere ser escuchado y hay que escuchar.
De
momento el paisaje ha cambiado. Hay una nueva especie de geranios en las
ventanas de Cataluña, que brotan sin cesar y que en lugar de necesitar agua y
sol, reclaman mensajes que les hagan crecer. Los hay de varios tipos: las más
simples con rayas horizontales de color rojo y amarillo, las hay con estrellas
rojas, con estrellas azules, y también una subespecie que aunque guarda
similitudes como la tonalidad, es bien distinta en cuanto al estampado. Esta
especie parece que tiene más dificultad a la hora de arraigarse en esta zona
del mediterráneo, ya que su presencia es menor respecto a las otras. Aunque hay otras épocas del año en las que
suelen brotar con fuerza coincidiendo, casualmente, con citas futbolísticas de
índole internacional.
"Cataluña
es diferent" seria seguramente la versión que los catalanes harían ahora del lema
tan español que protagonizó en su momento aquella campaña franquista promovida
por el fallecido don Manuel Fraga. Lema que en la versión inglesa acuñaba
aquello de: "Spain is different".
Ahora
Cataluña ya sólo juega órdagos y no envites, ya no pretende ser Euskadi, ya no
le vale. Parece ser que el pacto fiscal es una concesión necesaria pero
insuficiente, según explicó Duran i Lleida recientemente en Protagonistas de Luis del Olmo.
Claramente
en estas tres semanas de recorrido hacia la gloria del president Mas, el
discurso tenderá a la moderación. La voz del Gobierno en Cataluña y la voz del
Gobierno catalán en Madrid mantendrán, en la búsqueda de voto, dos caminos, dos
versiones , una ambigüedad capaz de otorgarles la mayoría más 'mayoría' posible
con el fin de justificar cualquier reivindicación futura.
El
incendio está provocado, las llamas vivas y el pueblo, según el gobierno
catalán, con ganas de desalojo. Pero ¿desalojo hacia dónde? España no les gusta
y a Bruselas no les gustan ellos. ¿Y la siguiente alternativa?
La
frustración genera incomodidad, nerviosismo, rechazo y amargura. La definición
correcta es: fracaso de una esperanza. Los catalanes creen en esa independencia
explicada por sus gobernantes como el camino más recto hacia un cielo abierto,
hacia un paraíso alejado de la crisis. La economía española es para los catalanes como la gripe de 1918
que los europeos llamaron, con toda la intención del mundo, 'la gripe española'.
Ahora hay nueva gripe en el ambiente y parece que la solución es alejarse del
enfermo creyendo que la enfermedad está en los demás y no ya en uno mismo.
En
este camino hacia la diferenciación política fluyen los argumentos para iniciar
la guerra de guerrillas. La última arma en aparecer en escena es la batalla de
las pensiones. El gran déficit que tiene Cataluña con el Estado es la balanza
negativa en el pago de pensiones. Comprueben lo absurdo de la situación: donde
unos ven el abismo más tenebroso, otros ven la justificación más verosímil.
Atención. Desde CIU consideran que la creación de un Estado propio garantizará,
en una mayor medida, las pensiones de los catalanes. Y con ello lograr el mejor
argumento para justificar su deseo de emancipación. Por su lado, ante el mismo
mensaje esperanzador del Gobierno catalán, el PP de Cataluña, que tilda de
"telepredicador" al señor Mas, asegura que una Cataluña siendo Estado no podrá
garantizar, en ningún caso, las pensiones sin la ayuda del "papa" Estado
central.
De momento, en Cataluña el
número de pensiones se sitúa en 1,6 millones en el mes de octubre. Un
incremento de 1,5 % respecto al mismo periodo del año anterior. En total el
gasto de la Seguridad Social en pensiones en Cataluña asciende a 1.381,9
millones de euros mensuales, casi una quinta parte del total del país, según
datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, colocándose a la cabeza en este
gasto público. ¿Y quién pagaría estos gastos? Según
datos de la Seguridad Social mientras que en el conjunto de España hay 2,39
afiliados por cada pensionista, en Cataluña esta relación se sitúa en 2,11.
Dato que certifica que la balanza entre ingresos de cotizaciones y gastos
destinados a pensiones y desempleo, no es muy positiva para Cataluña.
La primera batalla, pues, está planteada, pero ojo al parche ya que se atisba la que será el segundo
gran campo de confrontación: los posibles aranceles comerciales. En este
sentido, lo último es el anuncio desde Esquerra Republicana, con el señor
Junqueras como candidato, que asegura que España es el más interesado en que Cataluña
siga en la Unión Europea porque no le conviene tener que pagar por la entrada
del 70% de sus mercancías a Cataluña.
Así
que atentos al cruce de amenazas que desde esta semana de inicio de campaña y
hasta el próximo 25 de noviembre nos espera. Aunque seguro que esto no quedará
en esa fecha. Ese sí será el principio de todo. Mientras tantos seguiremos
viendo geranios que compiten por ser los más llamativos de la calle.
Foro asociado a esta noticia:
Comentarios
Últimos comentarios de los lectores (1)
15374 | kroker - 14/11/2012 @ 19:14:09 (GMT+1)
Lo que se ha abierto entre Cataluña y el resto de España, es una brecha que cada vez es más insalvable. Y esto es así, porque individuos de la catadura de Mas y Durán, apoyado por los provocadores de ERC se están encargando de dinamitar cualquier puente de entendimiento no ya entre los políticos, sino entre el pueblo llano. Ayer Boch, con esa cara de baboso que tanto le gusta pasear, hoy cualquiera de estos talibanes desde Barcelona, se entretienen en provocar a toda una nación con bravatas para buscar esa reacción airada, y así pasar al papel de víctimas.
Desde el principio no les está saliendo la jugada de la provocación, y así son ellos los que está pasando por verdaderos fachas, intransigentes, y que solo buscan la confrontación porque es lo que les conviene; cuanto peor mejor. Cuanto más bronca, más espacios en noticias internacionales, pues es ahí donde ahora pretende librar la batalla, en la credibilidad internacional. Esa credibilidad está lejos aún, y como ejemplo el viaje de Mas a Moscú con toda la pompa de un jefe de estado (eso sí, pagado por todos los españoles), y que al final fue recibido por ayudante del botones del kremlin.
De todos modos, España debería empezar a cuestionarse muchas cosas, que además estoy seguro que tendría el apoyo de los socios europeos, dado el cariz de los acontecimientos. Para empezar, habría que enterrar el PASILLO FERROVIARIO DEL MEDITERRÁNEO, y dar salida a los productos españoles a Europa por Aragón. Podemos empezar a imaginarnos la Y griega española, que entrando desde Aragón se bifurca a Madrid y Valencia. Podemos empezar por ahí.
|
|