Las facturas no contabilizadas de
las CCAA han alcanzado unos 3.300
millones de euros
Si Bruselas se decide a echarnos una mano, Rajoy está obligado a cumplir
martes 06 de noviembre de 2012, 10:08h
"No estoy
preocupado sobre el déficit. Es lo suficientemente grande para
cuidarse sólo". Esta frase de Ronald Reagan es probable que nunca pueda
pronunciarla, ni aún por ponerle chispa al ambiente, Mariano Rajoy. Porque este miércoles vuelve a estar señalado en el actual calendario de Bruselas con una "E" de
España. Es la fecha en la que la Comisión Europea va a publicar las previsiones
económicas de la temporada de otoño para los países del euro. Con un veredicto acerca de lo
que le parecen las cosas que se han hecho o dejado de hacer para no superar el
3 % de déficit.
Como nuestro país es el gran caballo de batalla, se va a mirar
con mucho interés si se le va a otorgar una tregua en forma de más tiempo para
alcanzar ese objetivo. De momento, los expertos creen que el Eurogrupo es
partidario de echarnos una mano. A lo que se añade que desde el Ejecutivo es
sumamente optimista. Aún espera acabar diciembre con los deberes hechos y aprobados
con nota, dado que el déficit del Estado se situó en septiembre en el 4,3 % del
PIB y en las comunidades los datos no van mal.
Parece que es una posibilidad
bastante real, dado que a finales del pasado mes de octubre la Oficina Europea
de Estadística apuntaba que iba a "tener en cuenta el carácter inevitable de
las ayudas a la banca en el momento de estudiar el incremento del déficit hasta
el 9,4 % durante el año pasado". No hay que olvidar que los objetivos marcaban
un 6,3 % del PIB para 2012, un 4,5 % para 2013 y un 2,8 % de cara a 2014. Y
tampoco las palabras del portavoz de Asuntos Económicos, Simon O'Connor: "la
Comisión reconoce la naturaleza inevitable y excepcional de estos gastos (se
refería a las ayudas a la banca) y tendremos plenamente en cuenta estos
factores al analizar si España ha tomado o no medidas eficaces para corregir su
déficit excesivo".
O´Connor
también apuntaba a que se va a observar el esfuerzo de recorte del déficit
estructural -2,7 puntos porcentuales- que al cumplimiento del objetivo nominal
para este año -del 6,3 %-. "Nuestra evaluación sobre si un Estado miembro ha
adoptado medidas eficaces para corregir su déficit excesivo se centra ante todo
en el cumplimiento del esfuerzo presupuestario estructural acordado con un Estado
miembro para un año y no sólo ni especialmente en el objetivo nominal".
Por otro lado, se prevé que
Europa rebaje la previsión de crecimiento para nuestro país en el próximo
ejercicio. Ya en mayo, desde Bruselas se estimaba que nuestra economía se iba a
contraer un 1,8 % al terminar este año y un 0,3 % el que viene. Algunos
economistas insisten en que "a España no le queda más remedio que cumplir con
el tope que se le establezca, porque será el salvoconducto para no pedir el
rescate, y si no lo cumple, el desastre puede ser total. Puesto que es muy
probable que el BCE se desdiga en cuanto a la compra de bonos".
Mas ajustes
Una de las mayores incógnitas es si se nos van a pedir nuevas reformas. Sí se
sabe que, por el momento, la oficina estadística de la Unión Europea le ha
pedido a Rajoy que introduzca antes de finales de año "mejoras significativas"
en su sistema de estadísticas y un mayor control sobre las estadísticas
regionales, con el fin de evitar nuevos casos de facturas impagadas no
registradas. El impacto en el déficit de estas facturas no contabilizadas de
comunidades autónomas y ayuntamientos fue del 0,31 % del PIB en 2011 (3.300
millones de euros) y del 0,21 % en 2010 (2.100 millones). La oficina reclama
acelerar y simplificar la recogida de datos, al tiempo que pide "rediseñarla"
para que, entre otras cosas, el INE tenga "el derecho de acceder y recoger
datos de sus fuentes primarias".
Como para
todo hay puntos de vista, desde el PSOE han manifestado que renegociar con Bruselas un
nuevo calendario de reducción del déficit que esté cerrado "no es
razonable" y que lo apropiado "sería establecer una senda general y
revisar el ritmo de ajuste periódicamente, para tener en cuenta el efecto que
las diferentes políticas están teniendo". Además creen que "no hay ningún
margen para negociar" ni hay "razones para creer" en
que vayan a aceptar reclamaciones como, por ejemplo, la relativa a la
revalorización de las pensiones -que en 2012 ya supondría la necesidad de
12.500 millones más-.
Una de las
próximas fechas a las que prestar atención es el 28 de noviembre. Joaquín
Almunia, el vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, ha
anunciado que ese día Bruselas va a aprobar el plan de reestructuración y
recapitalización de la banca española nacionalizada. Es decir, de Bankia,
Novagalicia, Catalunya Caixa y el Banco de Valencia.