El colectivo quiere volver y ayudar a la solución "del conflicto"
ETA presiona con sus refugiados sin causas para que regresen a España
El autodenominado Colectivo de Refugiados Políticos de ETA ha realizado un acto en el sur de Francia donde han hecho público un comunicado en el que manifiestan su deseo de poner fin a lo que denominan su "exilio" al tiempo que advierten "a todos aquellos que manejan la agenda contra solución" de que "tendrán cumplida respuesta". "Los refugiados venimos con ganas de aportar con voluntad de tomar parte en el proceso político como cualquier ciudadana o ciudadano vasco, así como con la firme intención de hacer desaparecer para siempre el exilio", dice el comunicado difundido íntegramente por Naiz.info y recogido por Europa Press.
Este colectivo dice hablar en nombre de los "dispersados por el
mundo en diferentes situaciones", es decir, tanto los que mantienen
cuentas pendientes con la Justicia y los que no. Manifiestan su "firme
compromiso con el nuevo tiempo abierto" y abogan por "avanzar en el
proceso político que traerá consigo el reconocimiento nacional y el
derecho a decidir", así como "superar definitivamente las consecuencias
más duras del conflicto" entre las que, según la hoja de ruta de ETA, se
encuentran los presos de la banda o este colectivo.
En el comunicado se acusa a España y Francia de no ser "capaces de
dar una salida apropiada y democrática a este histórico conflicto" y
usar "la violencia estructural, puesto que impiden al Pueblo Vasco
decidir su futuro sin injerencias externas; y también la violencia
sistemática, porque utilizan la represión para imponer su proyecto".
"Aunque estemos en un tiempo nuevo, mantienen su maquinaria de castigo y
venganza, tal y como lo demuestran la situación de las cárceles o las
detenciones", censuran.
Se muestran especialmente críticos con el ministro del Interior de
Francia, Manuel Valls a quien acusan de haberse "colocado en el otro
extremo de la Declaración de Aiete" y "menospreciar reivindicaciones
que concitan el acuerdo de la ciudadana vasca, en una burla que ha
alcanzado su máxima expresión con la detención y entrega de Aurore
Martin".
Abandonar los escondites
"Tanto Valls como todos aquellos que manejan la
agenda en contra de la solución tendrán cumplida respuesta",
avisa este colectivo que anuncia su apoyo a la manifestación del próximo
10 de noviembre en Bayona convocada por la izquierda abertzale. Abandonar los escondites Según informaron a Europa Press fuentes de la lucha
antiterrorista, ETA ya no pondrá obstáculos a los militantes sin causas
pendientes o con sus delitos prescritos que de manera voluntaria decidan
abandonar sus escondites en distintas partes del mundo para regresar a
Francia o España.
La banda terrorista estudia usarlos como medida de
presión contra el Gobierno y forzar una negociación sobre lo que los
terroristas denominan "consecuencias del conflicto" tal y como se
recogía en la Declaración de Ayete. El denominado Colectivo de exiliados y refugiados es junto a los
presos y el desarme los tres frentes que mantiene ETA como elementos de
presión. Tradicionalmente ETA prohibía el regreso a sus militantes
fugados y respondía a la solicitudes de retorno con la apertura de
expedientes --los llamados 'EH'-- en los que la dirección etarra
estudiaba cada caso y otorgaba permisos con cuentagotas.
Ahora se ha
abandonado esa política y se ha dado carta blanca para volver, una
opción a la que se está acogiendo un número importante de etarras, según
le consta a las fuerzas de seguridad. La intención de los que vuelven no es necesariamente reintegrarse
en las estructuras clandestinas de la banda. Algunos lo hacen con su
pasaporte en regla por lo que hay casos de terroristas que han regresado
incluso al País Vasco, advierten estas fuentes. Otros permanecen en
Francia.
El Gobierno tiene constancia del regreso de etarras sin causas
pendientes con la Justicia porque son los propios huidos los que acuden a
los consulados y embajadas de España a solicitar pasaportes para
regresar, conscientes de que no tienen cuentas pendientes con la
Justicia.
La embajada española en Cuba
Uno de los casos recientes
más significativos de esta situación es la de los tres etarras que
protagonizaron el verano de 2011 una rocambolesca huida deCuba --país
que consideraban una "cárcel"-- a bordo de un velero. Su objetivo era
alcanzar las costas de Venezuela, pero las autoridades de ese país les
interceptaron en una isla cercana y les deportaron de nuevo a La Habana.
De nuevo en Cuba, dos de esos tres etarras, Elena Bárcena
Argüelles y Javier Pérez Lecue, acudieron a la embajada española en la
isla para regularizar su situación y solicitar formalmente sus
pasaportes para volver tras permanecer años fugados. Ninguno de los dos
tenía ya causas pendientes con la Justicia y se cree que tras cruzar el
océano se instalaron cerca de Hendaya.
El tercero de ellos era José Echarte Urbieta, pero él sí está
reclamado por la Audiencia Nacional en el marco de la investigación
abierta sobre las relaciones entre ETA y la FARC en territorio
venezolano. Las fuerzas de seguridad aún le sitúan en Cuba. Las fuentes
consultadas sospechan que etarras en el extranjero podrían tener algún
tipo de asesoría sobre su situación legal en relación con los tribunales
franceses y españoles para saber a qué se enfrentarían en caso de
volver.
Ya a finales del año pasado, las autoridades francesas también
detectaron la llegada a su territorio de un grupo de al menos diez
etarras que habían han dado el paso de abandonar Sudamérica y emprender
el camino de vuelta. según sus primeros análisis, su intención era poner
fin a su etapa americana e instalarse en Francia, más cerca de sus
lugares de origen.