La cuestión del 'rescate'
a España fue obviada por el presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, en su
intervención inicial en el Congreso de los Diputados, en el Pleno sobre el
Consejo Europeo de Bruselas de los pasados días 18 y 19 de octubre. Pero el
run-run sobre el mismo estaba en el ambiente. De hecho, a otro tipo de rescate,
el 'rescate bancario', sí se refirió el líder de la oposición,
Alfredo Pérez
Rubalcaba, que en su intervención en el Pleno recriminó al Gobierno que no haya
conseguido de Europa que nos permita sacar del déficit público los 40.000
millones de euros que va a prestarnos para sanear la banca española.
Ahora bien, la
posibilidad de que España pida ayuda al Banco Central Europeo (BCE) para que
compre deuda en el mercado secundario estaba en el ambiente. A ese respecto, fuentes
gubernamentales afirmaron en los pasillos del Congreso que podremos sortear el
rescate, al menos durante lo que resta de 2012. Esas fuentes apuntalaban así la
idea que ya avanzó Mariano Rajoy el pasado lunes en la rueda de prensa conjunta
con el italiano
Mario Monti. Rajoy señaló entonces que no pide el rescate
"porque no lo considera imprescindible en este momento".
Por su lado, los comentarios
gubernamentales en pasillos coincidían con lo que paralelamente señalaba la secretaria
de Estado de Presupuestos,
Marta Fernández Currás, que en unas declaraciones a
la Cope destacó que en septiembre se redujo el déficit del Estado respecto al
mes anterior, confirmando así las previsiones gubernamentales de que los
objetivos de estabilidad presupuestaria se pueden cumplir.
Según Currás, "siempre
hemos intentado explicar que las medidas de consolidación fiscal se iban a
desplazar hacia el último trimestre. Así estaban diseñadas y planificadas y por
eso hemos dicho que estamos en la senda correcta para cumplir los
objetivos". Es evidente que con esas previsiones no se necesitaría pedir
un rescate al BCE.
Así que, en medio de las
especulaciones de las últimas semanas acerca de cuándo pedirá España esa ayuda,
las fuentes gubernamentales citadas añadieron que mientras la prima de riesgo
siga en los términos actuales y no se dispare, el Ejecutivo, con los resultados
internos obtenidos no prevé pedir ningún rescate, al menos en el corto plazo.
Se argumenta en concreto que nuestro país ya ha colocado alrededor del 96 % de
la deuda que tenía previsto emitir a medio y corto plazo este año, y que el
coste de financiación es ahora incluso menor que hace un año.
Así las cosas, en el
análisis del Gobierno se tiene en cuenta que las subastas del tesoro van bien, y
que las necesidades de financiación de la Administración se van cubriendo, además
de lo ya dicho sobre que la prima de riesgo está mucho más baja y que parece
controlada por la existencia de ese mecanismo anunciado por el BCE, que
funciona como freno.
Ya en el turno de
dúplica en el debate sobre el Consejo Europeo, Rajoy dijo ante el
Pleno del Congreso que "hoy el euro ya no está en tela de juicio, como
hace unos meses. Hoy, poca gente cree que el euro se pueda romper, y quien
apueste a que el euro se rompe se va a equivocar seguro, porque hay una
voluntad clara de la UE de seguir avanzando en la integración, y porque el
Banco Central Europeo (BCE) ha hecho un movimiento muy importante. Hoy el euro
no está en tela de juicio y quien apueste en contra tendrá una rentabilidad muy
baja". Un dato muy positivo para España que alejaría a nuestro país de la
necesidad de pedir un rescate.
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