La
detención en Francia de la terrorista
Izaskun Lesaka, deja fuera de juego
a una de las tres personas que en estos momentos conforman la dirección de ETA. Lesaka era la jefa del aparato militar y se
encargaba de controlar los zulos, las armas, los depósitos de explosivos y las
actividades de los miembros de la banda que permanecen huidos. Junto a ella ha
sido detenido
Joseba Iturbe, implicado en el atentado del aeropuerto de Barajas con el
que se rompió la tregua del 2006. Con estos arrestos, el número de detenciones
de miembros de ETA a lo largo de 2012 asciende a 24 personas. Una muestra más de lo bien que funciona la
colaboración entre la policía francesa y nuestra Guardia Civil.
Estas
detenciones les habrán sentado fatal a los proetarras de Bildu, y estarán agitando
la falacia de la represión policial. Pues que se apliquen el cuento. Si tanto
desean que los etarras no sean detenidos, la solución es facilísima, que
abandonen las armas, que se disuelvan como organización terrorista y que se
pongan a disposición del juez. Si no lo
hacen, que se preparen, porque la policía los irá sacando uno a uno, o dos a
dos, de sus escondrijos. Aquí no hay represión, sino justicia. El que la hace, la paga.
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