Las nuevas "trillizas de oro"
sábado 27 de octubre de 2012, 10:52h
Algunos llaman "Pili y Mili" a los líderes nacionales de los dos principales sindicatos españoles, UGT y CC.OO., Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo,
porque les recuerdan a las famosas gemelas cinematográficas de los años
70 que en todas sus actuaciones siempre iban de la mano. Bueno pues si Méndez y Toxo son Pili y Mili, sus colegas andaluces, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, secretarios generales de ambos sindicatos, forman junto al presidente de la Junta, Pepe Griñán las "trillizas de oro" argentinas que acompañaban a Julio Iglesias en sus primeros conciertos. ¿Se acuerdan? Maria Laura, Maria Emilia y Maria Eugenia. Lo mismo pero en masculino, con peor cara y con bastante menos gracia que las trillizas. Bueno, pues resulta que Pastrana y Carbonero se acaban de reunir con el portavoz socialista en la Cámara andaluza, Mario Jiménez,
personaje mediocre donde los haya, para pedirle al PSOE andaluz que
encabece la próxima huelga general que sus jefes han convocado para el
14 de noviembre. Los colegas de Griñán en el Ejecutivo andaluz de
coalición, los camaradas de IULV-CA, ya han logrado que se suspenda el
Pleno del Parlamento previsto para dicha fecha y quieren que la Junta
secunde el paro general con lo que, al menos las tres Consejerías en
manos de Valderas and company, a saber, Administración Local y
Relaciones Institucionales, Obras Públicas y Turismo, tendrán ese día
"servicios mínimos" en consonancia con la festividad sindical. La verdad
es que no se va a notar mucho dado el escaso trabajo que desarrollan
habitualmente tanto el vicepresidente como los consejeros de la cuerda,
quienes desde que tomaron posesión hace ya más de seis meses, parece
estar todo el día en huelga de brazos caídos.
Hombre, uno se escama bastante cuando observa que ni Pastrana ni Carbonero mueven
un dedo para buscar soluciones a la lacra del paro que azota
especialmente a Andalucía. Y este mosqueo llega a la más absoluta
indignación cuando contempla como los llamados "sindicatos de clase" se
han prostituido de tal forma que ha hecho uña y carne con los políticos
corruptos que les subvencionan. A nadie le extraña las buenas migas que
hacen Carbonero y Griñán después de ver cómo la Fiscalía Anticorrupción ha denunciado en los juzgados de Sevilla a
la exdirectora general de Seguridad y Salud Laboral de la Junta de
Andalucía, Esther Azorit Jiménez, y al secretario de Organización y
Finanzas de CCOO-A, Miguel Ángel Soto Cubero, a los que
atribuye sendos
delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y falsedad
en documento oficial en relación a las irregularidades halladas en dos
subvenciones de 600.000 y 400.000 euros concedidas al sindicato. Como
para no estarle agradecidos ¿verdad, Paco? Y es que Anticorrupción
señala que, con cargo a la subvención recibida, el sindicato justificó
34.553,75 euros "con cargo"
a una manifestación celebrada el 22 de abril de 2009, partida dentro de
la que se incluye una factura por la actuación de la charanga 'Los
Piratas', otra correspondiente a 194 almuerzos, y una tercera por el
transporte en autobús desde distintas localidades de la región andaluza.
Acabáramos. Resulta que la Junta subvenciona charangas, comidas y
viajes de los manifestantes de CC.OO. como en los mejores tiempos del
franquismo en los que sólo se les daba el viaje, un bocata y una gorra.
Para mí que tantas entrevistas y fotos con Griñán sólo
tienen el objetivo final de que la Junta mueva sus hilos y sus euros
para sufragar los "gastos sindicales" que va a ocasionar la huelga
general del 14 de noviembre que, sin duda, dadas las cicunstancias
especiales de Andalucía, aquí va a ser todo un éxito. Por lo pronto ya
son casi un millon y medio, según la Encuesta de Población Activa, los
trabajadores que no currarán ese día, y no porque se lo pidan Pastrana y Carbonero,
sino porque no tienen ni donde caerse muertos. Si a ellos les sumamos
los liberados sindicales, el 14-N puede convocar el paro más masivo que
se recuerda. No te jode el profeta. Pero, claro, todos esos parados
apenas cuentan para los sindicatos, mucho más preocupados de trincar
subvenciones oficiales y vivir del cuento. Como podrán observar, para
mí, Pili y Mili y las trillizas de oro me parecen unos impresentables
que se aprovechan de la buena fe de los escasos trabajadores que van
quedando en este país. Va siendo hora de que ellos y sus liberados vayan
aprendiendo lo que es trabajar, algo que no han hecho en su vida.