Araceli
Gómez Bonilla nació en Zarzuela en el año 1941 y desde muy joven ya empezó a
ayudar a sus padres en la tienda del pueblo, trasladándose a Villalba de la
Sierra a los 18 años cuando se casa con Félix Rodríguez, donde ambos se dedican
al comercio mediante una carnicería.
En
el ánimo de Araceli siempre ha estado innovar, apostando por las carnes y
embutidos autóctonos de la Serranía de Cuenca hasta que en 1980, con el apoyo
de sus tres hijos y su marido deciden modernizar sus instalaciones adaptándolas
para curar jamones al aire libre.
Siempre
buscando nuevos productos, y aprovechando la riqueza cinegética de la comarca,
en los años 90 empieza a ampliar su
negocio apostando por los embutidos de caza.
Se
trata de una empresa que ha conseguido una buena demanda de los clientes, lo
que provocó que en el 2007 se hiciera una gran inversión con matadero, sala de
despiece y fabricación de embutidos de caza y cerdo que hacen que hoy Cárnicas
Araceli cuente con una plantilla de 13 trabajadores.
El galardón que ha recibido subraya el trabajo y esfuerzo de esta empresaria afincada en Villalba de la Sierra y cuya empresa está integrada en CEOE CEPYME Cuenca dentro de la Asociación Provincial de Mataderos de Cuenca, APMAC.