La importancia de llamarse Alberto

          Por culpa de los recortes, Europa ha castigado a todos los gobernantes que han pasado por las urnas. Solo uno se ha salvado. Alberto Núñez Feijóo, que en estas elecciones gallegas, ha sacado tres escaños más de los que ya tenía. Eso habla mucho del sentido común de los votantes de Galicia.  Los gallegos dijeron No a la aventura de un gobierno tripartito de izquierdas, y también le dieron un portazo en las narices a la absurda candidatura de Mario Conde. Volvieron a confiar en Feijóo, un gestor riguroso, que explica las cosas, que conecta con la gente, y que está decidido en ser el primero en salir de la crisis.
 

         La victoria de Feijoo refuerza al Gobierno de Rajoy, en España y en Europa. Feijóo, por su parte, no solo gana en Galicia, sino también en Madrid. Tenía razón el jurado que le dio el micrófono de oro en Ponferrada hace dos años, Feijóo es hoy es el hombre fuerte del Partido Popular y el máximo aspirante a suceder un día a Rajoy. Gallardón se ha convertido en el otro Alberto, porque ahora el de mayor importancia es el que sigue teniendo la mayoría absoluta en Galicia.




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