Triplete de un Messi decisivo como siempre
Éste sí fue el partido del siglo: Depor y Barça se intercambian goles en Riazor (4-5)
domingo 21 de octubre de 2012, 02:56h
Partidazo y olé. El Barcelona se llevó en Riazor un partido extraño, loco, en el que logró dos goles en los primeros ocho minutos de partido, llegó a ponerse 0-3 a los dieciocho y en el que acabó necesitando dos más para doblegar (4-5) al Deportivo, que pagó su fragilidad defensiva.
El equipo azulgrana, al que no le ayudaron
las decisiones arbitrales, se quedó con diez en la segunda mitad a falta
de 40 minutos, con 3-4 en el marcador, pero Messi anotó su tercer tanto
de la noche y, aunque los blanquiazules se volvieron a meter en el
partido con un autogol de Jordi Alba, no encontraron la forma de
empatar. Había preparado Oltra toda la semana cómo frenar al
Barcelona, le dejó el balón desde el primer segundo de partido, juntó
las líneas dispuesto a presionarle cuando llegara a la línea de tres
cuartos de ataque, pero se fundió al primer golpe de calor del equipo
azulgrana.
No estaban Xavi ni Pedro en el once del Barcelona,
pero sí Messi y también Cesc, que tardó dos minutos y medio en romper a
la defensa del Deportivo con un pase al hueco a Jordi Alba. El ex del
Valencia pasó como quiso entre Marchena y Laure y batió con comodidad a
Dani Aranzubia.
El Deportivo fue un juguete en manos del
Barcelona, que no encontró oposición, manejó a placer y a los ocho
minutos se encontró con el segundo gol en un ataque que surgió de los
pies de Messi hacia los de Tello, que se fue como le dio la gana de
Ayoze, novedad en la posición más cuestionada del Deportivo esta
temporada, y metió el balón por debajo de las piernas del portero
blanquiazul.Oltra miró el reloj. Quedaban 82 minutos todavía por
delante, y pareció pensar en todo lo que faltaba y en la que se le
venía encima, un panorama aún más negro poco después del primer cuarto
de hora cuando Mascherano vio, sin oposición, a Cesc, que tocó de tacón
para Messi y este, con la zurda, mandó el balón desde la frontal a la
izquierda de Aranzubia.
El Deportivo, frágil como el cristal en
defensa, no dejó de recibir el apoyo de la afición a pesar de la goleada
y el corazón le llevó hacia arriba, se atrevió a cruzar el centro del
campo con el balón en su poder y avisó con un remate de cabeza de Riki,
en fuera de juego, que se estrelló en la madera.
No se merecía
Riazor un partido tan cruel con su equipo y el árbitro, Paradas Romero,
temido por el Barcelona, se solidarizó con la afición, imaginó un
penalti de Mascherano a Riki por una falta inexistente que, además, era
fuera del área, y Pizzi hizo que el Deportivo se ilusionara con una
opción remota de levantarse.
El Barcelona lo veía tan fácil,
estaba tan cómodo, que redujo la marcha para respiro de los
blanquiauzules, que parecían inocentes y que llegaron a meterse en el
partido con el segundo gol en un saque de esquina que despejó
Mascherano, empalmó Álex Bergantiños y se le escurrió a Valdés.
Cuando el milagro parecía posible, el Barcelona volvió a tejer en ataque
con la mejor versión de Cesc, que habilitó a Messi entre Abel Aguilar y
Marchena y le regaló al argentino otro gol en Riazor a falta de minuto y
medio para el descanso.
El Deportivo no tiró la toalla en el
vestuario y en un minuto y veinte segundos, después de otra falta que
solo existió para el árbitro, Pizzi se la coló a Valdés por su palo y
dio esperanza otra vez a los gallegos.Al equipo de Oltra le
ayudó otra acción polémica, la segunda amarilla a Mascherano por un
codazo involuntario a Riki con cuarenta minutos por delante y el guión
perfilado, pero no cerrado. Pudo quedar finiquitado con una falta
que Messi estrelló en el poste de la meta de Aranzubia, con una acción
de Pedro, en su primera aparición en el partido, que no encontró
portería, y pudo teñirse de blanquiazul en dos ataques de Pizzi y Riki
que murieron en las manos de Valdés.
El Barcelona marcó el tempo
del partido con la incorporación de Xavi y el Deportivo buscó el cuarto
con la entrada de Camuñas y el portugués Nélson Oliveira, pero lo que se
encontró fue el quinto de los azulgranas, el tercero de Messi, que dejó
atrás a Marchena sin esfuerzo y puso el balón donde Aranzubia no podía
llegar. Otra vez parecía sentenciado el partido y otra vez el
Deportivo se enganchó a él en dos minutos con una vaselina de Jordi Alba
a su portero, Víctor Valdés, al intentar despejar el esférico a córner. Faltaban once minutos y el equipo coruñés empujó lo que pudo para
tratar de evitar su cuarta derrota consecutiva y salir de los puestos de
descenso, pero murió en la orilla.
Ficha técnica:
4-Deportivo de La Coruña: Aranzubia; Laure, Zé Castro, Marchena, Ayoze;
Abel Aguilar, Álex Bergantiños; Bruno Gama (Nélson Oliveira, min.61),
Valerón (Camuñas, min.61), Pizzi; y Riki (Salomao; min.79).
5-Fútbol Club Barcelona: Valdés; Montoya, Mascherano, Song, Jordi Alba;
Cesc (Xavi, min.61), Busquets, Iniesta; Tello (Pedro, min.56), Messi y
Villa (Adriano, min.54).
Goles: 0-1, min.3: Jordi Alba. 0-2,
min.8: Tello. 0-3, min.18: Messi. 1-3; min.26: Pizzi, de penalti. 2-3;
min.37: Álex Bergantiños. 2-4, min.43: Messi. 3-4, min.47: Pizzi. 3-5,
min.77, Messi. 4-5, min.79, Jordi Alba, en propia meta.
Árbitro:
Paradas Romero, del colegio andaluz. Expulsó por doble amarilla al
argentino del Barcelona Mascherano (min.49). Además, amonestó a Iniesta
(min.39), Cesc (min.78, por meterse en el campo para celebrar el 3-5) y
Messi (min.85) por parte del equipo azulgrana; y a Álex Bergantiños
(min.40), Valerón (min.57) y Laure (min.60), por parte del Deportivo.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la octava jornada de la
Liga BBVA disputado en el estadio municipal de Riazor, que rozó el lleno
(34.600 espectadores).
Carlos Alberto Fernández