Ayer y hoy, 18 y 19 de
octubre de 2012, se ha celebrado en Bruselas el Consejo Europeo que reúne a los
27 Jefes de Estado y de Gobierno. Debido a la situación grave en la que se
encuentran algunos de los Estados de la Unión como consecuencia principal de la
crisis económica y financiera se podía esperar que fuera un Consejo
determinante en el que las propuestas contenidas en el Consejo Europeo del
pasado junio alcanzasen mayor concreción y pudieran dar un respiro, sobretodo a
quienes estaban esperando acciones determinantes para evitar la presión
financiera de los mercados sobre su penosa situación financiera.
Sin embargo, este ha
sido un Consejo de transición y en alguna medida ello ya venía anticipado por
el discurso que el Presidente del Consejo Europeo,
Herman Van Rompuy, había
pronunciado el pasado 11 de octubre en Bruselas, en una mesa redonda sobre el "estado
de Europa", en el que decía con cautela que cada transición toma su tiempo y
aprovechaba para denunciar que algunos Estados han administrado mal sus
economías durante años o incluso décadas.
Ahora, el día 19, el
Presidente del Consejo Europeo ha vuelto a pronunciarse, esta vez en al
finalizar la sesión de la máxima Institución de la Unión, diciendo que es
inminente la Unión bancaria y la supervisión única efectiva y que la Unión
Bancaria sigue su curso, pero con plazos más realistas. El Eurogrupo tendrá que
elaborar los criterios operacionales y habrá que explorar la situación de aquí
a diciembre. Buenas palabras con un final determinante: "sin Unión monetaria
estable no puede haber una Unión Europea estable".
Palabras y más palabras
para hacer un índice de lo que está entre manos. Realmente este Consejo Europeo
de octubre de 2012 sólo se ha ocupado de enunciar nuevamente el Pacto para el
Crecimiento y el Empleo decidido el pasado mes de junio, retrasando su puesta
en marcha y haciendo referencia más genérica que otra cosa a toda una serie de
cuestiones en marcha como son la inversión en crecimiento, la profundización en
el Mercado Único, el futuro de la interconexión para Europa, el pleno
funcionamiento del Mercado Único Digital, mejorar la competitividad de la
industria, desarrollar una política fiscal para el crecimiento, aprovechar el
potencial del comercio. De paso se ha felicitado a si mismo por el Premio Nobel
de la Paz.
La interpretación que puede
darse es que lisa y llanamente se ha demorado otro trimestre cuando menos el
ambicioso programa del Consejo Europeo de 28 y 29 de junio de 2012, al que
acompañaba el informe del Presidente Van Rompuy titulado "Hacia una auténtica
Unión Económica y Monetaria", aplazando la supervisión única efectiva y
consecuentemente la recapitalización directa de bancos, decidiendo que los
detalles técnicos se concretarán en el Eurogrupo. En consecuencia, la
recapitalización bancaria española directamente recaerá sobre este país, que no
parece tener otra posibilidad que solicitar en un plazo inmediato -quizás
después de las citas electorales regionales- una línea de crédito en un marco
muy escaso para seguir jugando con el tiempo. Por último es el poderoso Van
Rompuy el que también tendrá en sus manos negociar el marco presupuestario de
la UE para 2014-2020. ¿Cuánto tiempo pasará para que se le deje de seguir juzgando
como un hombre de compromiso con una función puramente simbólica?
Una vez más, Alemania
tiene en sus manos despejar el futuro, que entendemos que pasa inevitablemente
por la realización de un nuevo Tratado, pues el Tratado de Lisboa elaborado
realmente por la propia
Merkel con los rescoldos de la llamada Constitución
Europea estaba muy lejos de vislumbrar la crisis económica y financiera que ya
se estaba gestando y que todavía amenaza con disolver, o en todo caso romper en
dos o en fracciones el proyecto europeo. Lo que pasa es que Alemania sólo va a
iniciar el camino del nuevo Tratado a partir del Consejo Europeo de diciembre,
y se tomará tiempo para que Merkel resuelva primero su propio interés, el de
afrontar las elecciones federales dentro de un año, el 27 de octubre de 2013.
Por eso se dice que la Unión Bancaria se deja para 2014.
*Rogelio Pérez-Bustamante
Catedrático
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