El País sufre un ERE que
afecta a 145 trabajadores
El nuevo modelo de periodismo de Cebrián: volcar la edición web en el periódico
lunes 15 de octubre de 2012, 10:15h
En la reorganización de los medios del Grupo Prisa que está imponiendo
Juan Luis Cebrián destaca un nuevo modelo de periodismo basado en el
volcado de la edición gratuita de internet al papel pagado en el quiosco
o en suscripción. Para ello, el presidente de Prisa solo necesita una
redacción -las plantillas de las web y los periódicos se unifican-, de
ahí los ERES puestos en marcha en El País, Cinco Días, Progresa o Brand
Solutions.
El laboratorio de ideas de Juan Luis Cebrián,Cinco Días, ya ha empezado a rodar. En pleno ERE de El País, los
periodistas y trabajadores de Prisa comienzan a darse cuenta de lo que
les espera cuando finalice el expediente de regulación de empleo que
afecta a 145 trabajadores. Tan solo dos plantas más abajo, en el mismo
Miguel Yuste 40, lo pueden ver y escuchar en las instalaciones del
económico, sin gente ni ruido.
Después de que la directora de Recursos Humanos de Prisa pusiera fin a
la trayectoria laboral de 21 profesionales de Cinco Días en otro ERE
indemnizado a 20 días por año trabajado con límite de 12 mensualidades,
el director de Cinco Dìas, Jorge Rivera, ha salido de su atalaya para
dar comienzo a la "nueva era del periodismo", que comienza manteniendo
los puestos de los jefes los amigos, y echando a quien realmente
escribía el periódico (el ERE sólo ha afectado a un jefe de sección).
El periódico salmón comienza esta andadura mermado, con una plantilla
escorada a la dirección y sin ilusión. Se mantiene eso sí, la cúspide,
formada por director, director adjunto y subdirector, cuatro redactores
jefes, ocho jefes de sección, frente a los aproximadamente quince
redactores, incluyendo periodistas en prácticas, que han sobrevivido al
ERE. En total, quince jefes para otros quince indios. Uno por cabeza.
Sin distinción ya entre periodistas de la web y periodistas del papel,
todos se dedican a escribir para la edición de internet y unos pocos
-los del último turno que entran a las 15:00 horas a volcar esos
contenidos y editarlos para la publicación en papel-. El gran
negocio inventado la cúpula de Prisa consiste ahora en ofrecer al lector
del periódico un producto que pudo leer la mañana anterior
gratuitamente, con la salvedad de que lo lee un día después y al coste
de 1,50 euros, barato si no fuera porque parece el propio del timo de la
estampita.
Con la crisis que vive España las ediciones en papel de los periódicos
han dejado ser un bien de primera necesidad para convertirse en un
producto de lujo al alcance de pocos y de muchos menos si no aporta nada
a los medios digitales, que empiezan a estar mejor estructurados y con
mayores ingresos publicitarios que las ediciones web de los periódicos
tradicionales.
Los periodistas de El País afrontan la semana preguntándose cómo digerir
el nuevo sistema de Cebrián, en el que la rapidez en el volcado prima
sobre la investigación o el cotejo de las fuentes. Lo que les espera ya
está definido: jefes bien pagados pero sin gente, turnos, festivos y
fines de semana, y poca investigación.
En Cinco Días, el sistema de funcionamiento ha quedado establecido en
dos turnos: uno que comienza a las 7:00 de la mañana y que prolonga la
entrada de redactores hasta las 10:00 horas y otro que se inicia a las
12:00 y va incorporando redactores hasta las 15:00 horas, fines de
semana y festivos incluidos.
El malestar no se ha hecho esperar y algunos redactores han empezado a
desfilar por el despacho del director para pedir la cuenta y marcharse
con su experiencia, sus fuentes y su rigurosidad a otra parte. El mayor
desasosiego existe entre los últimos periodistas en llegar al trabajo,
los que tienen que encargarse del volcado.
Pero lo peor puede estar por venir. Cinco Días, nunca mejor dicho, tiene
sus "días contados". El papel podría durar, a lo sumo, un año más.
Cebrián ya lo vaticinó reiteradamente en los Premios Ortega y Gasset, al
asegurar que el papel estaba obsoleto, como si él vendiera estanterías
de Ikea y no información. Expansión y El Economista se perfilan, pues,
como los ganadores de la información económica, sobre todo, después de
que el modelo de Cinco Días persiga más competir con Invertia que con
sus competidores habituales.
Además, ahora parece que el presidente de Prisa solo mira a
Latinoamérica y más concretamente a Colombia donde quiere desembarcar su
nueva aventura periodística. Conocer lo que dirá en un futuro próximo
forma parte de la especulación, pero los sobrevivientes del descalabro
de Prisa esperan que, al menos, eluda referirse a la vigencia de
internet.