La
crisis está golpeando con saña a la prensa española. Se anuncian despidos en
dos grandes grupos de comunicación. El diario el País prescindirá de 138 de sus
440 trabajadores y el grupo Unidad Editorial, que edita el Mundo, Marca y Expansión,
ha anunciado un expediente de regulación de empleo en que el se proponen entre
170 y 195 despidos.
Llueve
sobre mojado. Se reducen las plantillas y aumenta el paro de profesionales con
experiencia. Y mientras tanto, de las Facultades de Periodismo salen nuevos
graduados buscando un hueco. Abundan los becarios que trabajan sin cobrar, con
tal de poder ejercer su profesión.
El joven
periodista ha de saber que no le espera un camino de rosas. El periodismo es
una vocación que exige sacrificios. Donde otros buscan negocio, el periodista
encuentra esfuerzo. Donde otros persiguen beneficios, el periodista acumula
ilusión.
Hay que
tener esperanza. A pesar de la crisis, el periodismo sobrevivirá, seguro. La gente siempre tendrá deseos de saber. Y
detrás de ese deseo, siempre habrá un periodista que informe de lo que suceda,
con verdad, con entusiasmo y con talento.
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