Mucho, pero que mucho
humor hay en esta España cañí, donde todo nos lo tomamos a broma. La última, la
de los actos acontecidos en el Camp Nou el pasado domingo, donde decenas de
miles de catalanes dibujaron en las gradas la seneyra al grito de
"independencia".
Pues bien, a algún aragonés
de pro se le ha ocurrido agradecer a los catalanes, que fueron 'súbditos' de la
Corona de Aragón, el uso de 'su' bandera en el partido Barça-Real Madrid. Y
ésta es la 'leyenda': "Los aragoneses
agradecen a sus antiguos súbditos que celebraran La Pilarica en el campo de fútbol
del Barcelona llenando las gradas con la bandera del Reino de Aragón".
Tiene su gracia, pero es
que la historia nos habla precisamente de eso. En Aragón -y en cualquier parte
del mundo donde se estudie historia española- se recuerda que la Corona de
Aragón englobaba al conjunto de territorios que estuvieron sometidos a la
jurisdicción del rey de Aragón, de 1164 a 1707. Es decir, que Cataluña se formó
inicialmente a partir de los condados que formaban la Marca Hispánica del
Imperio carolingio y cuya extensión y unidad fue completándose a lo largo de la
Edad Media. Tras la unión dinástica del condado de Barcelona y el reino de
Aragón en el siglo XII, los territorios catalanes se constituyeron en parte integrante
de la Corona de Aragón.
El 13 de noviembre de
1137, Ramiro II el Monje, rey de Aragón, depositó en su yerno Ramón Berenguer
el reino (aunque no la dignidad de rey), firmando éste en adelante como Conde
de Barcelona y Príncipe de Aragón. Petronila tomó el título de "Reina de
Aragón" y Ramón Berenguer tomó el nombre de príncipe y dominador de
Aragón.
Según algunos
historiadores modernos, el matrimonio se hizo bajo la forma de Matrimonio en
Casa (esto supone que, al no haber heredero varón, el esposo cumple la función
de gobierno, pero no la de cabeza de la casa, que solo se otorgará al
heredero), aunque no existe consenso historiográfico al respecto. En 1164,
Alfonso II de Aragón heredaría el patrimonio conjunto.
Más tarde, por conquistas
de nuevos territorios y matrimonio, esta unión de reino y condado en una sola
corona, ampliaría sus territorios del Aragón y Cataluña históricos hasta
incluir otros dominios: fundamentalmente los reinos de Mallorca, Valencia, Sicilia,
Córcega, Cerdeña y Nápoles, así como los ducados de Atenas (de 1331 a 1388) y
Neopatria (entre 1319 y 1390).
Con la boda de los Reyes
Católicos en 1469, se inicia el proceso de convergencia con la Corona de
Castilla, formando la base de lo que luego se convertiría en la Corona de
España, aunque los distintos reinos conservarían sus sistemas legales y
características. Con los Decretos de Nueva Planta de 1705-1716, Felipe V
elimina finalmente la mayor parte de estos privilegios y fueros.
La historia, es lo que tiene.