Objetivo: ¡Liberad a Assange!

Se está convirtiendo en todo un clamor: la persecución de la Administración Obama a Julián Assange por las filtraciones a su portal Wikileaks han originado una campaña a favor del periodista australiano en la que se han incluido diversas formaciones políticas, como Izquierda Unida. El objetivo es ¡Liberad a Assange!, o, lo que es lo mismo, conseguir absolutas garantías de Gran Bretaña y de Suecia de que no será extraditado en ningún caso a Estados Unidos, donde podrían prescindir de la libertad de prensa y condenar al periodista a cadena perpetua o incluso a muerte.

Por la sede de la embajada ecuatoriana en Londres, donde se encuentra Assange, están circulando diversos personajes políticos. El último en pasar por ahí ha sido el urodiputado de Izquierda Unida y vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, Willy Meyer, quien le ha trasladado "toda la solidaridad de Izquierda Unida y el apoyo para evitar, a través de todos los medios legales existentes, su extradición a Estados Unidos por los cables publicados por Wikileaks".

"Las filtraciones de los cables oficiales -afirma Meyer- pusieron en evidencia las cloacas de la política exterior estadounidenses y las violaciones cometidas en las guerras de Irak y Afganistán. Quedaron en evidencia crímenes de guerra consentidos y silenciados por la Administración y el Pentágono estadounidense. Por ello, son una importante contribución a la búsqueda de la verdad y un claro alegato contra las guerra".

No es extraño, pues, que tras verse desnudo en sus múltiples vergüenzas el país más poderoso del mundo quiera acabar con Assange, pero Meyer, junto a otros, ha hecho un llamamiento a favor de la libertad de prensa: "Ninguna persona puede ser perseguida por este tipo de contribuciones. Por el contrario, debe reconocerse su valía por intentar evitar que se atente contra el derecho internacional con acciones ilegales y criminales como las denunciadas".