Cebrián, abroncado por sus trabajadores

Eran otros tiempos cuando Juan Luis Cebrián era vitoreado y defendido in extremis no sólo por los trabajadores de El País, el buque insignia del Grupo Prisa, sino por los trabajadores de absolutamente todo el grupo. Ahora, sin embargo, Cebrián se ha convertido en la diana de todas las críticas de todos los trabajadores de todo el grupo: con razón o sin ella, lo cierto es que en él personalmente centran los problemas internos.

Y eso se ha visto claro una vez más en la mañana de este miércoles en las puertas del exclusivo Hotel Ritz, en Madrid, donde el presidente ejecutivo del Grupo Prisa pronunciaba una conferencia en Nueva Economía Fórum. A la salida le esperaban más de medio centenar de trabajadores del diario económico Cinco Días, sometido en estos momentos a un 'adelgazamiento' después del realizado en el propio El País, en la Ser y en otras empresas del grupo.

No es que fueran muchos, pero la pitada en la Plaza de la Lealtad fue descomunal, acompañada por una descomunal pancarta que rezaba: "Prisa desmantela Cinco Días. No a los despidos". Parece ser que allá donde vaya Cebrián, allá que le acompañará tan ruidosa comparsa.

Rechazo a los Eres en el grupo de revistas

Por cierto, que este mismo miércoles la Agrupación de Periodistas de UGT (AGP-UGT) ha expresado su oposición al duro Expediente de Regulación de Empleo planteado por la dirección de Prisa tanto en Cinco Días como en las revistas de este grupo empresarial.

La propuesta de la compañía supone una reducción del 50 % en el personal de Prisa Revistas y un 30 % en Cinco Días, y supone, según los sindicatos, una gran pérdida de puestos de trabajo, merma el rigor y la calidad de la información y pone en peligro la viabilidad de estos medios. Así, pues, AGP-UGT apoya a las acciones que han emprendido los trabajadores para defender sus puestos de trabajo y la continuidad de sus medios de comunicación, incluida las pitadas a Cebrián.