Así están las cosas. El poder está nervioso
ante la cita de este martes, 25 de septiembre, en Madrid. Nadie sabe qué pasará
o cuánta gente asistirá a rodear el Congreso de los Diputados, pero el
Ministerio del Interior cree que existe un gran riesgo y ha movilizado a
29
grupos antidisturbios: unos 1.500 policías defenderán a 350 diputados. La Brigada
Provincial de Información ha advertido del peligro que se corre: las extremas
derecha e izquierda van a confluir en este objetivo. El poder avisa: se
aplicará el Código Penal con el máximo rigor.
La Brigada Provincial de
Información ha advertido a los responsables del Ministerio del Interior que la
cosa puede ser muy grave: que nada es previsible, que puede haber grandes
consecuencias porque las llamadas se han hecho a través de las redes sociales y
han confluido grupos de extrema derecha y de extrema izquierda, que incluso
podrían pelearse entre ellos. Vaya, que se puede montar muy gorda en los aledaños
del Congreso de los Diputados.
Pese a todo, el poder
tiene miedo, y la delegada del Gobierno en Madrid,
Cristina Cifuentes, de quien
depende el orden público en la capital, ha pasado a la 'acción preventiva': "Respecto
a las personas que han anunciado su intención de entrar o de rodear el Congreso
decirles que
no se les va a permitir, que intentar coaccionar la voluntad de
los diputados mientras hay una reunión de las Cortes es un delito tipificado en
el artículo 494 del Código Penal y por lo tanto la Policía va a actuar en
consecuencia para que se cumpla la legalidad".
Pero las palabras fueron a más por parte del PP. Su secretaria general,
Dolores de Cospedal, comparó ayer lunes la protesta con el
intento de golpe de Estado del 23-F. "La última vez que se rodeaba y tomaba el Congreso fue con ocasión del intento del golpe de Estado. Querían taparnos la boca a todos los españoles que habíamos elegido libremente a nuestros representantes y nuestro modelo", dijo. La vicesecretaria general del PSOE,
Elena Valenciano, dijo que Cospedal "se equivoca" con la comparación, ya que el 23-F "entraron militares con pistola".
En la noche, en el programa 'El gato al agua', Cifuentes alertó que se ha detectado que acudirán ciertos grupos muy radicales de izquierdas y de ultraderecha. "Los extremos se tocan y la final tanto la extrema derecha como la extrema izquierda están buscando la desastibilización del sistema democrático, con una acción tan simbólica como es la ocupación del Congreso", dijo.
En todo caso, este martes, máxima tensión durante toda la jornada que será narrada aquí, en Diariocrítico y nuestra televisión, MDCTV.
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