Los independentistas
de
Euskal Herria Bildu han incluido
en su programa electoral, la implantación de un "marco vasco de competición
que supere el actual
entramado federativo". Hablando claro, si esos proetarras ganan las
elecciones, obligarán a los clubes vascos a abandonar las ligas españolas.
Bildu no
va a tolerar que los deportistas vascos compitan con los del resto de España.
Los vascos con los vascos y punto. ¿Se
imaginan ustedes el interés que tendría una liga de fútbol vasca, con partidos
tan alucinantes como el Atlético Bilbao-Bermeo, o la Real Sociedad-Amorebieta?
Para
Bildu, los problemas no están en el paro o en la crisis económica. Para Bildu,
lo peor de lo peor es la infección de españolismo, y para atajar ese virus,
nada de contactos deportivos. Se crea un
marco vasco de competición y se prohíbe cruzar el Ebro. Así se mantendrán
incólumes las esencias euskaldunas.
Siempre creímos
que en Bildu existía un exceso de maldad y de fanatismo, pero nos hemos quedado
cortos. A ese peligroso componente hay que añadirle la estupidez y la majadería.
Además de malvados, están entrenando seriamente para ser unos perfectos
cretinos.
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