Rajoy le dirá este jueves
a Artur Mas que no habrá 'Hacienda catalana', aunque está dispuesto a estudiar mejoras
en la financiación autonómica, que CiU actúa por conveniencia política y que a
la Generalitat se le está escapando de las manos la situación. La misma
respuesta obtendrá el president de la Generalitat en la Conferencia de
Presidentes del próximo 2 de octubre, con lo que Mas convocará elecciones
anticipadas en Cataluña agitando la bandera de la secesión. Así se presentan
las cosas 24 horas después de que el Rey pidiera que nos dejemos de 'quimeras'
y remáramos todos juntos en la misma dirección.
>> Mas crea el
"embrión" de una Hacienda propia justo antes de ver a Rajoy
Mariano Rajoy se lo ha
dejado muy claro este miércoles a los diputados de CiU durante la sesión de
control al Gobierno:
no habrá una 'Hacienda catalana' tal y como el presidente
de la
Generalitat,
Artur Mas, le va a exigir este jueves en la reunión que ambos
mantendrán en La Moncloa. No habrá pacto fiscal y, en todo caso, el Gobierno
central está dispuesto a estudiar una mejora de la financiación autonómica que
se podría concretar en la Conferencia de Presidentes del próximo 2 de octubre
en el Senado.
Esa ha sido la respuesta
de Rajoy a la pregunta que le ha dirigido el diputado de CiU
Pere Macias, al
que le ha añadido que CiU está actuando por conveniencia política, que se le
está escapando de las manos la situación en Cataluña y que es el momento de tener
altura de miras y hacer frente todos juntos a la crisis económica. Es decir, un
mensaje muy similar al transmitido el martes por el
rey Don Juan Carlos y que
le valió una
airada reacción nacionalista.
Según fuentes
gubernamentales, el Gobierno lo tiene claro: es muy difícil encontrar un punto
común con Mas en este tema, dado que el presidente de la Generalitat viene con
una exigencia que no se puede cumplir. Rajoy pedirá a Mas responsabilidad, que
no cree 'inestabilidad política' con decisiones equivocadas, que no se
'empecine' en el error en el que cayó con la manifestación de la Diada y que
colabore con el conjunto del Estado por el interés de los ciudadanos y no
movidos por la ideología.
Y si fuera necesario,
frente a las amenazas secesionistas y las tensiones que provienen desde determinadas
fuerzas en Cataluña, el Gobierno no duda en aplicar la Constitución. Incluso
así lo ha afirmado el propio Rajoy este martes cuando, en respuesta a una
intervención de
Rosa Díez que le pedía incluso la aplicación del artículo 155
de la Constitución -supresión de una autonomía- dijo, textualmente: "La
respuesta está en la Constitución y en las leyes. He jurado guardar y hacer
guardar la Constitución y, créame, la haré guardar si así es necesario".
Según confirman a
Diariocrítico medios gubernamentales, el Gobierno no quiere un enfrentamiento
con la
Generalitat, y de hecho Rajoy le va a ofrecer este jueves a Artur Mas en
La Moncloa una mejora del sistema de financiación autonómica, pero también le
va a decir sin ambages que del concierto o pacto fiscal aprobado en el
Parlament catalán no hay que hablar. Rajoy quiere desencallar la situación,
consciente de que lo que menos necesita España en estos momentos previos a la
petición -o no- de rescate es un incremento de la tensión territorial, y por
eso mantendrá abierto el diálogo, pero dejando claro que la 'Hacienda catalana'
que reclama Mas no tiene cabida en nuestra Carta Magna.
Si es 'rechazado', Mas
convocará eleccionesParece que está muy clara
la posición que Rajoy va a mantener frente a Mas, pero ¿qué hará el presidente
de la Generalitat cuando regrese a Barcelona sin poder ofrecer un éxito en la
gestión que va a tratar en Madrid? Según fuentes de CiU, Artur Mas esperará al
resultado de la Conferencia de Presidentes del 2 de octubre, donde volverá a
exponer sus argumentos y si tampoco obtiene el resultado deseado, el president
catalán convocará elecciones anticipadas.
Este miércoles, el ariete
nacionalista al respecto ha sido el portavoz adjunto del Grupo Catalán (CiU),
Pere Macias, que le ha dicho a Rajoy, que "existe un grave problema, ya que una
mayoría de catalanes no está de acuerdo con el trato político, económico y
financiero que se da a Cataluña". Y ha añadido que "una mayoría no se
siente cómoda en un proyecto de Estado en el cual no parece caber Cataluña, y
Cataluña se lo dice sin ir contra nadie, con serenidad y firmeza y con grandes
dosis de ilusión ante el proceso que se abre".
Debido a cuestiones
médicas, no ha sido
Josep Antoni Duran i Lleida el que ha avanzado la posición
nacionalista un día antes del importante encuentro Rajoy-Mas, sino su portavoz
adjunto, Macias. Hay quien cree ver en esto un cierto desapego de UDC -la
fuerza de Duran i Lleida coaligada con CDC en CiU- con el órdago lanzado por
Mas, pero no parece, sin embargo, que haya grandes fisuras en la coalición
nacionalista. Parece que todos están de acuerdo en el análisis de que desde el
Estado se han producido "deslealtades, incumplimientos e incomprensiones
en relación a Cataluña", como le ha dicho Macias a Rajoy, poniendo como
ejemplos la negativa del Gobierno a cumplir las sentencias del Tribunal
Constitucional como el FORCEM, el traspaso de becas o la gestión del 0,7 % del
IRPF.