Con sendas victorias
Ferrer y Almagro colocan a la 'Armada' a un paso de la final de Copa Davis
viernes 14 de septiembre de 2012, 22:23h
David Ferrer y Nicolás Almagro saldaron sus
partidos con victoria ante San Querrey y John Isner, respectivamente,
para liquidar la primera jornada contra Estados Unidos en Gijón con un
claro 2-0 y colocar a España a un solo punto de su novena final de la
Copa Davis.
David Ferrer abrió la jornada con una
trabajada victoria ante Sam Querrey por 4-6, 6-2, 6-2 y 6-4 en dos horas
y 58 minutos, para que Almagro soltase el brazo después, jugase con más
confianza y ganase un durísimo encuentro contra Isner, por 6-4, 4-6,
6-4, 3-6 y 7-5 en cuatro horas y 15 minutos para cerrar la jornada con
una espectacular y amplia victoria española.
El conjunto
estadounidense, el que mayor número de victorias ha conseguido en esta
competición con 32, solo ha remontado una vez en su historia un 2-0
abajo tras la primera jornada. Fue hace 78 años contra Australia, en la
final Interzonas que en aquella edición se disputó en la pista central
de Wimbledon, y en la que terminó imponiéndose por 3-2.
Mañana,
domingo, a partir de las 14:00 horas, se disputará el encuentro de
dobles entre Marcel Granollers-Marc López contra los hermanos Mike y Bob
Bryant, recientes campeones del Abierto de EE.UU.
El Parque
Hermanos Castro de Gijón vibró con las dos victorias españolas. No faltó
al duelo Enrique Castro "Quini", exjugador del de Sporting de Gijón y
FC Barcelona, y ahora delegado del conjunto asturiano, junto con Manolo
Santana, director del Masters 1.000 de Madrid, y el ex Copa Davis José
Luis Arilla. Ni tampoco Juan Carlos Ferrero, que tras anunciar el
miércoles su próxima retirada miércoles, se sumó al banquillo español
para animar como uno más.
Y Ferrer notó el aliento de los
aficionados en el fragor de la batalla. El de Javea, que llegó el lunes
desde Nueva York a Gijón tras lograr las semifinales del Abierto de
EE.UU. en un avión fletado por la Federación Española de Tenis, ha
tenido muy poco tiempo para aclimatarse al cambio de pista dura a
rápida, y a estas alturas de la temporada nota ya el peso de los
partidos en sus piernas.
En una jornada ventosa, Querrey, 26 del
mundo, presentó una dura batalla a David y durante casi una hora, Jim
Courier, su capitán se frotó las manos. "Jimbo", como sucedió en la
eliminatoria del pasado año en Austin (Texas), se presentó
impecablemente trajeado y con corbata, y respiró con placer cuando su
jugador número dos se apuntó el primer parcial en 43 minutos después de
salvar un 4-2 favorable a Ferrer.
Corretja, con polo de manga
corta y pantalón corto, no se inquietó por esta perdida inicial. Sabía
el capitán español que su actual número uno es capaz de remontar
circunstancias adversas gracias a su coraje y piernas, y no se equivocó.
David necesitó trabajar a fondo y ajustar más sus golpes para
nivelar la contienda. Le costó lo suyo, porque el de San Francisco
aguantaba los largos intercambios para colocar su derecha como un
tremendo latigazo, profunda y a la línea.
No obstante, la
regularidad de Ferrer terminó imponiéndose en los tres siguientes
parciales, a pesar de que el saque de su rival llegó hasta los 219
kilómetros por hora, mientras que el de Ferrer se mantuvo inseguro
(salvó nueve puntos de rotura en el último parcial).
Al final los
dos jugadores acabaron con los mismos saques directos, ocho, pero lo
que decidió el partido fue el resto de David que una vez más cumplió con
su condición de quinto jugador mundial, y que se mantiene invicto en
tierra batida en Copa Davis, donde acumula ya 15 victorias, con un
balance general de 20-4,
A Almagro no le faltó ese pundonor, ni la
magia que irradia cuando su formidable talento se expande en su brazo
derecho. Había ganado a Isner en el único precedente entre ambos, en
Wimbledon el año pasado, pero el estadounidense ha estado este año
magistral en Copa Davis, ganando sus cuatro partidos individuales sobre
tierra.
Sus victorias en Friburgo contra Suiza, donde derrotó a
Roger Federer en cuatro sets, y luego a Chiudinelli, y en el Montecarlo
Country Club al vencer a Jo-Wilfried Tsonga y cerrar la contienda
derrotando a Gilles Simon, le habían convertido en el relevo perfecto
para cubrir la retirada del hombre clave estadounidense los últimos
años, Andy Rodicck
La diferencia de 23 centímetros entre el
americano y el español apenas se notó en cuanto al juego de uno y otro.
Almagro, más centrado que nunca, ganó el primer set con una rotura en el
tercer juego, e incluso pudo adelantarse en el segundo parcial cuando
dispuso de tres oportunidades en el séptimo.
Fue ahí donde Isner
sacó a relucir la garra que había mostrado este año cuando superó tres
bolas de partido al checo Tomas Berdych en la final de Winston-Salem, y
tras salvar su servicio rompió el de Almagro para hacerse con el segundo
set.
Pero Almagro no se rindió, y en el tercer parcial su
derecha cruzada encontró ángulos inverosímiles en el cuadro de
recepción. Rompió el español en el tercer juego, tras salvar dos puntos
de rotura en el anterior, y conservó la calma para cerrarlo en el décimo
y gritar con fuerza su alegría.
Tras una visita al cuarto de
baño, situado a unos 200 metros de la pista, Almagro volvió al
encuentro. Debía rematar pero al encontrarse algo nervioso por tener la
victoria tan cerca desperdició seis puntos de rotura y cedió su servicio
en el octavo juego. Isner volvía al encuentro y ambos encaraban el
quinto y definitivo set.
Con problemas en el hombro y la
necesidad de ganar para no quedarse con mal sabor de boca, "Nico"
exprimió al máximo sus fuerzas. Dispuso de tres bolas de partido en el
décimo juego, pero el servicio de su rival congeló dos de ellas con
sendos "aces", y un revés fallido del murciano dio al traste con sus
esperanzas.
Isner parecía tocado en la pierna izquierda pero se
mantenía en pista. Sus 25 saques directos se lo permitieron pero a la
cuarta oportunidad de Almagro, el gigante de Greensboro se rindió con
una derecha al fondo, lejos de los márgenes, que permitía al español
tumbarse en la pista para saborear una gran victoria.