Con motivo del 11 de septiembre, día de
Cataluña, los ciudadanos han sido invitados a una manifestación multitudinaria
bajo el siguiente lema. Cataluña, el
nuevo estado de Europa. Ya no se habla de Cataluña como nación, se da un
paso adelante, y se habla de Cataluña como un estado más, dando por supuesto algo
que está por ver, que Cataluña acepte ser independiente de España.
Yo me siento catalán de adopción, Cataluña
ha sido mi segunda patria, tengo hijos y nietos catalanes, he tenido mis más y
mis menos con la Administración Central, pero nunca ha llegado la sangre al
río, y nunca he sentido la necesidad imperiosa de separarme de España. Odio a los
separatistas, y también odio a los separadores. Separatistas y separadores hay
en las dos orillas, Ebro arriba y Ebro abajo. Contra ellos estoy, para oponerme
a ellos, aquí me tienen.
Yo apuesto y apostaré siempre por una Cataluña
dentro de España. Hay muchas maneras de estar dentro. Y entre ellas, seguro que
se encuentra más de una en donde Cataluña se sienta cómoda dentro de España, y
España se sienta cómoda teniendo a Cataluña. Esa es la fórmula que debemos
encontrar entre todos. Es nuestro único deber. Porque el enfrentamiento es algo
estéril y solo sirve para hundirnos más. Repito. Hay muchas fórmulas para estar
dentro, Y solo hay una para no estarlo, y es estar fuera, y eso precisamente es
lo que hay que evitar.
Estoy claramente en contra de esa
pancarta, porque fuera de España, ni España será España, ni Cataluña, será
Cataluña. Si hacemos caso a los separatistas o a los separadores, solo conseguiremos
miseria y caos. Y ya está bien de construir nuestra propia ruina, tirando piedras
a nuestro propio tejado. Ya está bien.
Lea también:-
La Cataluña independentista realiza hoy en la Diada su chantaje al Estado -
Cataluña dirá ¡basta!, por Jesús Conte-
Les coses clares i la xocolata nacionalista, por Bruno Traben-Mitbe