España
no pedirá, 'de momento', el rescate a la eurozona, tal y como ha exigido el
presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi. No lo pedirá en tanto
se analice la 'letra pequeña' de la "estricta condicionalidad" citada
por Draghi para que el BCE actúe en la compra de deuda en los mercados
secundarios. De eso han hablado la canciller alemana, Angela Merkel, y el
presidente español, Mariano Rajoy, en su encuentro bilateral en La Moncloa.
Merkel le ha dado una bocanada de oxígeno a Rajoy 'admirándose' de las reformas
emprendidas, pero le ha dicho que tiene que profundizarlas y que antes de que
España e Italia pidan un rescate hay que analizar si es bueno para ambos
países, para la Unión Europea y sobre todo para el euro.
Mientras
las altas delegaciones empresariales se reunían de forma paralela, Mariano
Rajoy y Angela Merkel mantenían un almuerzo de trabajo en el que el presidente
español ponía como aval sobre la mesa las reformas estructurales que lleva
realizando el Gobierno del PP durante estos casi diez meses de mandato. En la
posterior rueda de prensa, Merkel diría que se siente 'admirada' por esas
reformas de Rajoy, pero añadía una frase inquietante: hizo un llamamiento a
España y a otros países a "hacer los deberes", y lo lanzó tras el
anuncio del BCE de que prestaría apoyo en los mercados a los socios del euro
más vulnerables siempre y cuando cumplieran una "estricta
condicionalidad" y los países implicados pidieran el rescate.
Pero,
¿cuáles son las condiciones estrictas de las que habla Draghi? ¿Y qué hablaron
de verdad Merkel y Rajoy sobre el rescate español? Fuentes no contrastadas
aseguran que la canciller alemana habría pedido a Rajoy lo mismo que
supuestamente le pidió al italiano Mario Monti: no hay dinero para un rescate
total de ambos países, lo cual es una obviedad, pero, además, no es un buen
momento para pedirlo porque lo que está en juego es el propio euro. Hay que
hacer aún más reformas y aguantar el tirón... a la espera del Consejo Europeo de
octubre. Un Consejo en el que, según ha confirmado el propio Rajoy, España y
Alemania se han comprometido a trabajar intensamente para fijar una 'hoja de
ruta' que avance efectivamente en la unión bancaria y fiscal.
En todo
caso, antes de que hablaran Merkel y Rajoy, y antes también de que Draghi hablará
de las 'estrictas condiciones' del BCE, el Gobierno español estaba dispuesto a
pedir esa compra de deuda por parte del Banco Central Europeo, pero no al coste
que parece querer Draghi. La intención, por tanto, de este encuentro con Merkel
era 'ablandar' a la teutona para que se rebajen las condiciones, poniendo como
aval precisamente las reformas que Rajoy ha emprendido en España.
Así,
las palabras de Draghi, que llegaron al final del encuentro entre Merkel y
Rajoy -se produjo una alarma de incendios en el BCE que obligó al desalojo del
edificio, lo cual ya es curioso, y que retrasó la comparecencia de Draghi- no parecen
haber gustado en Moncloa, y quizá por eso Rajoy dijo muy seguro de sí mismo en
la rueda de prensa conjunta con Merkel que, en relación a las condiciones
impuestas por el BCE, "cuando tenga novedades las contaré, no he podido
aún leer la intervención del señor Draghi".
Fuentes gubernamentales señalaban
al respecto que el Gobierno se va a tomar su tiempo para leer la letra pequeña
de lo propuesto por Draghi; es decir, que la petición de rescate desde luego no
va a ser de forma inmediata: se van a analizar las consecuencias que tiene para
España y para la propia Europa y si esa petición de rescate es buena para
España, para Europa y para el euro.
Precisamente,
Merkel y Rajoy se han esforzado en trasladar desde Madrid un mensaje sobre la
irreversibilidad del euro como moneda europea: "Queremos disipar cualquier
duda sobre el proyecto del euro", dirían ambos en la rueda de prensa
conjunta.
Ante la
petición de más reformas por Merkel, Rajoy parece tenerlo claro: "Nuestra
acción reformista es nuestro sello de identidad", alegó Rajoy, asegurando
que seguirá por esa senda para reducir el déficit público. Pero, ¿cómo? ¿Le ha
pedido Merkel más esfuerzos, tocará a los pensionistas? Rajoy dijo delante de
Merkel que "no me he comprometido a más reformas estructurales. Ni me lo
ha planteado [Merkel]", pero que seguirá con las reformas "porque
esto es lo que hay que hacer".
Pero,
¿qué reformas, porque ya queda poco por tocar? En este punto, lo que más teme
el Gobierno es tener que tocar otra vez las pensiones, y a finales de año
tendrá que decidir si las congela para conseguir un ahorro de unos tres o
cuatro mil millones de euros. Rajoy ha dicho al respecto -delante de Merkel-
que "no tiene intención" de congelar las pensiones, aunque sus
negativas valen de poco: ésa es la fórmula que usa antes de tomar medidas
impopulares, como el incremento del IVA. Además, Rajoy no descarta tocar el
fondo de reserva de la Seguridad Social para pagar las pensiones.
Pese a
todo, Rajoy ha conseguido un cierto apoyo de Merkel que ofrece un respiro a
España: "Tengo plena confianza en el presidente del Gobierno
español", dijo la alemana, antes de admitir que ha hablado con Rajoy de
"las comunidades autónomas" y ha considerado "importante saber
que hay una cooperación estrecha con el Gobierno central". Aunque,
naturalmente, añadió que "ningún país quiere imponer reformas a otro
porque sí, sino porque si no se hace no podremos vender al mundo nuestros
productos, hay que mejorar la competitividad". Son mensajes que quedan.
Pese a
todo, Rajoy ha conseguido un cierto apoyo de Merkel que ofrece un respiro a
España: "Tengo plena confianza en el presidente del Gobierno
español", dijo la alemana, antes de admitir que ha hablado con Rajoy de
"las comunidades autónomas" y ha considerado "importante saber
que hay una cooperación estrecha con el Gobierno central". Aunque,
naturalmente, añadió que "ningún país quiere imponer reformas a otro
porque sí, sino porque si no se hace no podremos vender al mundo nuestros
productos, hay que mejorar la competitividad". Son mensajes que quedan.
Merkel Rajoy