Ironías del destino... Mientras el presidente del Banco Central Europeo echaba más gasolina al fuego de la incertidumbre sobre el futuro de la economía de España, el edificio de la institución europea era presa de las llamas. Aunque no se han producido daños reseñables, varios medios han informado de que los bomberos han tenido que desalojar el edificio. Un incidente que ha retrasado la esperadísima comparecencia de
Mario Draghi en la que ha puesto a
Rajoy entre la espada y la pared:
si quiere compra de deuda pública, tendrá que pedir formalmente el rescate.
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