¡Más humildad Ronaldo, más humildad!
jueves 06 de septiembre de 2012, 14:15h
¿Es una coincidencia que Ronaldo declare a
pié de campo que se siente triste, justo días después de que a Iniesta
le dieran el Balón de Oro? No lo creo, y no lo creo porque ya en el acto
de entrega del premio dio muestras de sus malas maneras, de su
egolatría, de su infantilismo y orgullo desmedido, negándose a felicitar
al jugador del Barcelona. Una actitud cicatera y rencorosa que dice
poco de uno de los mejores jugadores del mundo. Un joven que ha llegado a
la cúspide por méritos propios, pero a quien la soberbia le sigue
jugando malas pasadas porque actitudes como la suya dentro y fuera del
campo, le retratan mejor que ninguna otra imagen. No solo ante los
aficionados del Real Madrid, a quien debe un enorme respeto, sino ante
millones de espectadores que como yo, siguen pensando que a este niñato
alguien debería darle unos buenos azotes en el culo, y enseñarle que el
fútbol no es solo un deporte de masas, en el que si llegas a la cúspide
puedes ganar cantidades astronómicas que permiten decir tonterías como
esa de que la gente le envidia porque es el más rico, el más guapo y el
mejor jugador, sin que se le caiga la cara de vergüenza.
No, el fútbol es algo más que todo eso, es un deporte donde
valores como el compañerismo, la humildad, la generosidad, la
solidaridad, tienen mucho que decir. Y como muestra ahí están tres
jugadores Iniesta, Casillas y Xavi, que no solo son unos grandes
deportistas sino unas grandes personas: generosos, humildes, un ejemplo
para todos esos chavales que sueñan -como un día hicieron ellos-, con
llegar a tocar balón en dos de los equipos más admirados del mundo: El
Real Madrid y el Barcelona. Chicos que pese a sus méritos deportivos,
siguen viviendo en sus antiguos barrios, comiendo y yendo al cine con
sus antiguos compañeros de colegio. Gente que les permite tener los pies
en la tierra, que les cuentan las penurias que pasa la gente en
momentos tan duros como los que estamos viviendo.
Por suerte la mayoría son como Iniesta, Casillas y Xavi, no solo
en el fútbol, también en tenis, en ciclismo, en baloncesto, pero no
conozco a ninguno como Ronaldo, que después de cuatro años viviendo en
España no se le conozcan más amigos que su propia familia, su
entrenador, y la novia de turno. ¡Pobre niño rico! Claro que en el
pecado lleva la penitencia.