Mucho de lo que hay estos días
en los mercados financieros, o está relacionado con
el rescate español,
o con
la reunión del BCE de la semana que viene. Para que el BCE ayude
tiene que pedirlo España, y esa solicitud de asistencia se calificará aquí con
el eufemismo que se quiera, pero todo el mundo sabe lo que es. También
está Italia en el asunto, del mismo modo que lo están casi todas las CCAA en
relación a la
Administración Central, pero no todas están igual de mal. No
es lo mismo tener una deuda neta externa
grosso modo del 20% del PIB
(Italia) que del 100% (España). Por eso que si antes la brecha se abría a
partir de Francia, la brecha ahora empieza a dejar a Italia en el lado francés.
El BCE se supone que acordará
un mecanismo de compra de deuda con vencimiento de corto plazo (se estima que
bonos hasta 3 años) que ejecutará con discrecionalidad para no hacer más fácil,
sino menos, la vida a quienes especulan con deuda. Según
Financial Times, el presidente del BCE suspende su presencia del fin de semana
en Jackson Hole, porque ha de atender al
Spanish hole. Tenía día
gracioso el redactor. La
columna editorial del lunes, también dedicada a
España, hacía menos gracia, pero daba bastante en el clavo, al referir el
problema español al asunto de sus regiones, que es una forma de referirse a las
carencias de la organización territorial del Estado, y a la incoherente
política de comunicación del Gobierno que espanta a los inversores.
Aquí
puede leerlo.
El caso es que aun no hemos llegado a
septiembre y es absolutamente imposible esconder lo que enfrentamos este curso.
Y es que aunque la reunión del BCE es lo primero, (antes habrá que consumirse
en descifrar lo que el gobierno dictamine sobre el sistema financiero mañana
viernes), la semana siguiente y en concreto el miércoles 12 hay que
recordar que es la fecha prevista para que se pronuncie el Tribunal
Constitucional alemán sobre lo que hace su Gobierno y su banco central,
saltándose el Tratado de Maastricht y rescatando a países, algo expresamente
prohibido. En fin, que nuestro problema es su problema, estrategia a la que han
jugado algunos en Europa. También España. El mismo día 12, Holanda celebra
elecciones generales. Este país vio caer a su Gobierno en abril por no
ratificar los planes de ajuste de Bruselas. Y sigue sin hacerlo. Los
socialistas lideran las encuestas y son entre poco y nada partidarios del
ajuste.
Aquí
más detalles. De hecho, su líder utiliza la expresión
"sobre mi cadáver". Lo mismo que la Canciller alemana sobre los eurobonos. Sin
embargo, no está desgastándose mucho el euro, aunque
seguro que lo hace antes
de llegar al día 6. Después ya veremos.