La selección española de waterpolo femenino se ha colgado una histórica
medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres tras perder ante
Estados Unidos (8-5) en la final, un partido que siempre tuvo claro
color americano. Además, la luchadora española Maider Unda ha logrado la medalla de
bronce en la categoría de -72 kilos de la lucha libre tras ganar a la bielorrusa Vasilisa Marzalyuk.
Las chicas de
Miki Oca, que comenzaron 1-2 en el primer periodo,
pronto se pusieron por debajo y no pudieron hacer daño a Estados Unidos,
tres veces campeón del Mundo y subcampeón olímpico en Pekín, hace
cuatro veranos.
La derrota, sin embargo, no resta mérito a las de Miki Oca, un equipo
caracterizado por la juventud que se va de la capital británica tras
haber hecho historia, al haber igualado el hito del equipo masculino que
obtuvo la plata en Barcelona 92. Aquella selección vio cómo cuatro años
después, en Atlanta, se hacía con el primer escalón del podio, con el
este jueves seleccionador español como una de las estrellas del
combinado.
La final de este jueves se caracterizó por las rarezas, empezando
por las de una España que no mostró la convicción de los partidos
previos. Todo comenzó con la media hora de retraso con la que se produjo
el pitido inicial, como consecuencia de la prórroga que Australia y
Hungría tuvieron que disputar para decidir un bronce que se fue al
hemisferio sur. Las españolas arrancaron el enfrentamiento con certeza
en ataque, a pesar del juego agresivo de unas norteamericanas con hambre
de oro, tras haber quedado subcampeonas en Pekín y Sydney.
La primera amenaza vino del brazo de la máxima anotadora del
equipo español,
Anni Espar, y a menos de tres minutos la capitana,
Jennifer Pareja, había puesto a las suyas por delante en el marcador. El
contragolpe norteamericano parecía menos agresivo y las españolas
lograron un firme dominio en defensa, que les permitió llegar al ecuador
del primer cuarto por delante.
En los compases iniciales mantenían la calma y sólo los palos
impedían que la renta fuera mayor, para frustración de unas
norteamericanas que chocaban contra la barrera defensiva española, hasta
que en el último minuto del cuarto inicial, la pichichi de estas
Olimpiadas,
Maggie Steffens, abrió el marcador para las suyas,
aumentando su renta personal a 17.
El inesperado empate para un descanso al que España se encaminaba
con ventaja obligaba a ambos equipos a iniciar el segundo con la
necesidad de desmarcarse. Estados Unidos pareció salir a la piscina con
más certeza que en su frío inicio, especialmente en la agresividad de un
estilo que complicaba la posesión de balón de sus rivales.
Aún así, éstas supieron reponerse y Pareja, con un disparo lejano,
logró restaurar la última ventaja de la que disfrutarían en el partido,
ya que en una gran jugada norteamericana, Heather Petri lanzó un misil
imposible de detener para
Laura Ramos, que se vio sorprendida nuevamente
por la gran anotadora de estos Juegos. Maggie Steffens aprovechaba un
despiste en la zaga para poner por primera vez a Estados Unidos por
delante en un marcador en el que no dejaría de reinar.
El cambio de roles pareció afectar a la concentración de las
españolas, a las que la presión arriba de las norteamericanas comenzaba a
hacer más daño. El ecuador del segundo cuarto llegó con un renta de dos
para éstas, que ganaban confianza en el pase y mostraban su poderío
físico, frente a unas adversarias que se acercaban paulatinamente menos a
la portería de
Betsey Armstrong. Una nueva acción de Steffens, tras
recibir una venenosa asistencia de la capitana,
Brenda Villa, abrió una
brecha de difícil cicatrización (5-2).
España aparecía más confusa y la máquina engrasada que sorprendió
en su estreno olímpico jugaba este jueves en modo ralentizado. Un
disparo de Espar detenido por la guardameta estadounidense selló el
ecuador de la final con las subcampeonas de Pekín tres arriba.
El tercer cuarto arrancó como una lucha táctica. Estados Unidos
tenía que aguantar; España, remontar, teniendo en la memoria los tres
goles que había sido capaz de hacer a las norteamericanas en los tres
últimos minutos del encuentro en la fase clasificatoria, que concluyó
gracias a la espectacular remontada española con empate a nueve, el
único partido en el que las rivales de hoy no habían logrado ganar en
Londres antes de este jueves.
La 'lucha' por el bronce La vasca
Unda da la delegación nacional su décima presea, la
primera en la historia de la lucha, y se desquita de su actuación hace
cuatro años en los Juegos de Pekín de 2008, cuando perdió este metal y
finalizó quinta.
Unda, pastora de profesión, no tuvo problemas para llevarse la
medalla de bronce después de comenzar de la mejor manera su pelea con
Marzalyuk. A los 46 segundos firmó su primer punto, lo que le permitió
conservar en la recta final del primer periodo.
Con el triunfo parcial en el bolsillo (1-0) Unda debía repetir
idéntica victoria para subir al podio y la vitoriana no falló. En esta
ocasión la luchadora española prefirió ser más agresiva y no esperar el
error de su rival.
-Especial:
Juegos Olímpicos de Londres