En un comunicado, el vecino de la ciudad minera explica que ha vuelto a su alimentación habitual inmediatamente debido a la necesaria recuperación de la salud perdida con el fin de incorporarse "con todas las garantías" al puesto laboral.
Asimismo, convencido de que toda lucha dé resultados, anima a que todos los ciudadanos defiendan sus derechos, y sobre todo en una ciudad que, desde su punto de vista, "se hunde" y en la que "las condiciones de vida más de nuestros vecinos se degradan cada día más".
De todas formas, José Antonio Giménez permanecerá hasta el jueves en la que ha sido como su casa durante la huelga de hambre, la Concha de la Música de Puertollano, "para agradecer personalmente a todas aquellas personas que han sido parte de esta atípica circunstancia su solidaridad".
En este sentido, ha reconocido el comportamiento "ejemplar" que ha tenido la ciudadanía de Puertollano, que le ha dado mucho apoyo y que se ha preocupado todos los días por su situación mientras que, por el contrario, ha denunciado "el escaso o nulo interés" manifestado por los representantes políticos municipales y regionales.