"Nadie discute la libertad para manifestar el enfado y la protesta ante cómo suceden las cosas", ha señalado Rodríguez, quien se ha preguntado si estas manifestaciones "comprensibles" de los ciudadanos, "pueden ser momentos en que algunos aprovechen para crear conflictividad que afecte a nuestro sistema de convivencia, de estado de derecho y de libertades democráticas".
"Nadie debería estar tranquilo"
Rodríguez se ha detenido en la situación que atraviesan "las personas concretas" y la preocupación que supone para ellas "que no se vislumbre en un futuro inmediato un cambio de situación. "Quiera Dios que no sea así.", ha señalado.
"Nadie, por lo tanto, debería estar tranquilo", ha indicado el arzobispo de Toledo, quien ha confiado en la capacidad de recuperación de la sociedad española, y ha dicho "que no se puede quedar dormida" ante los acontecimientos que le sobrevienen.
Buscar soluciones "entre todos"
Por todo ello, tras reconocer que no es a él a quien le toca señalar cuáles han de ser las políticas para afrontar la situación, afirma que si está dentro de sus labor exhortar "una voluntad de buscar entre todos soluciones sociales y económicas".
"Algo creo conocer al español, sé que es capaz de cosas muy grandes y también de activar soluciones no adecuadas y de simplificar las cosas sin tener paciencia de considerar todos los aspectos del problema. Hay que buscar soluciones a esas personas que sufren y, tal vez, muchas no pueden esperar", ha concluido.