Taxistas violentos que agreden a sus propios compañeros

"Querido Sancho: si los perros ladran es porque cabalgamos".

En el lenguaje político que Vds manejan en la checa, reaccionario será lo que Vd cree. Pero reaccionario es el individuo que se opone a todo cambio. El déspota norcoreano Kim Jong-un es un reaccionario. Los dictadores cubanos hermanos Castro son reaccionarios. Toxo y Menéndez son reaccionarios. Vd es un reaccionario. Por otra parte la apología de la violencia es delito. Sus comentarios son delictivos. Su totalitarismo y su odio son preocupantes. Vd aprueba y propugna el uso de la violencia con fines políticos. Vd da miedo. Parece que Vd desea una nueva guerra civil.

La empanada mental de "Luis" es apabullante. Por un lado me llama "reaccionario" y por otro "rojo", términos absolutamente opuestos en el lenguaje político. Le agradezco que me llame "rojo", pues lo soy y a mucha honra, pero sería conveniente que intentara actualizar su cultura un poco antes de verter opiniones públicamente para no quedar en ridículo cayendo en esas elementales contradicciones. En cuanto a su apoyo a los taxistas ESQUIROLES que se intentan beneficiar del esfuerzo de sus compañeros por conseguir mejoras profesionales, me parece muy respetable, pero está claro que le pone a la misma altura de los ESQUIROLES: aprovechados sinvergüenzas que se esconden para obtener después el beneficio logrado por sus compañeros.

Menudo totalitario es el que pomposamente se llama "El Pensador de Rodin". Es la voz del pasado más reaccionario y totalitario. Gente sin escrúpulos que aplaude la violencia y desconoce lo que es la libertad. Gentuza. Lo peor de lo peor. Es es "sindicalismo rojo, violento y principal. Uno de los cánceres de este desdichado país. Mi apoyo total a los taxistas que ejercieron su derecho a trabajar y fueron atacados por esas turbas fascistas.

Añado a mi comentario anterior: La persona que ha escrito esta "opinión" y califica de "impresentable" la actitud de los taxistas huelguistas debe ser de otro planeta o no tiene ni la más remota idea de cómo funciona el movimiento obrero y su terminología. En cualquier caso no se merece el puesto de trabajo que le han dado (supongo que por enchufe) habiendo, como hay, tantos buenos profesionales del periodismo EN PARO.

No sé quien redacta esta noticia, pero parece no tener ni idea de lo que lleva entre manos. Vayamos por partes: 1. Un piquete es un grupo de TRABAJADORES EN HUELGA que se dedican a informar al resto de trabajadores de los motivos que les llevan a tomar la decisión de ejercer SU DERECHO A NO TRABAJAR y pedirles su apoyo, mientras que en la "noticia" califican de "piquetes" a los ESQUIROLES que son los que no secundan la huelga (aunque en el fondo estén de acuerdo con ella pero no quieren perder los ingresos producidos por un día de trabajo perdido) mientras que se beneficiarán SIN LA MÁS MÍNIMA VERGÜENZA NI REMORDIMIENTO si la huelga consigue sus objetivos. 2. La violencia desatada entre huelguistas y ESQUIROLES es más que justificada por el motivo comentado en el punto 1, es decir, si la legislación laboral tuviera previsto que SÓLO LOS TRABAJADORES EN HUELGA se beneficiaran de los posibles logros, dando por sentado que los que no participan en ella es que están de acuerdo con el sistema que tratan de imponer y, por tanto, se les aplicaría dicho sistema, seguro que no habría ninguna violencia en cualquiera de las situaciones de huelga que se produjeran; pero la situación es que, ahora en el caso de los taxistas, si los huelguistas consiguen volcar la nueva ley, TODOS LOS TAXISTAS se beneficiarán por igual: los que han perdido un día de trabajo por participar en la huelga y los ESQUIROLES que han seguido trabajando sin "poner nada de su bolsillo". 3. Creo que queda claro que esa "violencia" NO ES GRATUITA. Está motivada por la DESVERGÜENZA DE LOS ESQUIROLES (no "compañeros") que siguen trabajando en perjuicio de la mayoría y esperando beneficiarse del esfuerzo de los demás sin arriesgar nada. Así que, si alguno se ha llevado un mamporro, un cristal roto o un bollado en la chapa de su coche, indudablemente, SE LO MERECE. ¡Ah! y yo no soy taxista, pero comparto la preocupación y apoyo la defensa de los derechos de estos trabajadores.