martes 24 de julio de 2012, 17:25h
Algo ha cambiado en la política andaluza. Si no el fondo, al menos las
formas. Del "y tú más" tan habitual en los debates parlamentarios entre
los diputados del PSOE y del PP, los dos nuevos dirigentes recién
elegidos de ambos partidos. Juan Ignacio Zoido y José Antonio Griñán,
parecen haberse puesto las pilas y, como le pide la inmensa mayoría de
los andaluces, han cambiado el radical enfrentamiento por el "juntos
podemos" para intentar sacarnos del pozo sin fondo en el que estamos
sumidos. No sé si al final lo lograrán o si las posturas partidistas al
estilo del inefable Mario Jiménez, se impondrán sobre la
racionaldad política de trabajar juntos por las necesidades urgentes por
las que atraviesa Andalucía, pero hay que reconocer que ambos, en
contra de lo que defienden algunos de sus dirigentes, han dado un paso
adelante. Un guante que ha lanzado Zoido y que Griñán parece haber
recogido. La entrevista mantenida el lunes en el Palacio de San Telmo
entre las dos principales figuras políticas andaluzas aporta un grano de
esperanza al entendimiento entre los dos principales partidos que,
juntos, representan más del ochenta por ciento del electorado andaluz.
Algo es algo. Ahora sólo queda esperar que ese inicio de colaboración en
los presupuestos y en la dirección de la FAMP tenga la suficiente
continuidad como para afrontar unidos los graves problemas que afectan a
la comunidad al frente de los cuales está ese casi millón y medio de
parados que soporta nuestra autonomía. Cabría esperar que el tercero en
discordia y lider de IULV-CA, Diego Valderas, dejara al margen
las revolucionarias algaradas callejeras a las que es tan aficionada su
coalición y se uniera a sus colegas para trabajar por Andalucia.
La
necesidad aprieta y modifica de pleno las relaciones políticas. Este
nuevo panorama de entendimiento y colaboración entre los dos partios
hubiera sido impensable hace tan sólo un par de años entre Manuel Chaves y Javier Arenas,
tanto por la fuerte personalidad de sus líderes como por las
circunstancias sociales y económicas que sufrimos. La pérdida de las
elecciones del 25-M y de la mayoría absoluta por parte del PSOE ha
oblgado a los socialistas a reorganizar una estrategia de tintes
dictatoriales, que les había dado sus resultados durante treinta años, y
acomodar su orgullo a lo que los ciudadanos han expresado en las urnas
que no es otra cosa que la búsqueda de pactos de gobierno y de acuerdos
puntuales para sacar adelante esta tierra. Si a ello unimos las
dificultades económicas que padece la Junta y la posible intervención
por parte del Estado si no cumple los objetivos del déficit, el panorama
no le deja a Griñán otra salida que tratar de llegar a acuerdos con el
principal partido de la oposición, mayoritario en la Cámara andaluza,
que no es otro que el PP. Las diez medidas de recortes propuestas por
Zoido a Griñán que supondrían un ahorro en torno a los mil millones de
euros, no vana a ser recogidas en los próximos presupuestos de la Junta,
pero sí podría ser que, por primera vez en más de treinta años, la
coalición de Gobierno PSOE-IULV-CA, aceptara algunas de las enmiendas
presentadas por la oposición. Aunque tan sólo se consiguiera eso ya
supondría un importante logro democrático.
A este cambio de
posturas de uno y otro yo lo llamo el "efecto salvavidas". Cuando el
barco se hunde, y la cosa está peor que cunado el Titanic chocó con el
iceberg, todos buscan esa tabla que les mantengan a flote sin importarle
compartirla con el enemigo. Ocurre aquí en Sevilla y ocurre en Madrid,
en Atenas, en Roma o en Lisboa. Nunca habíamos visto a un Alfredo Pérez Rubalcaba más sumiso a las directrices del Gobierno de Mariano Rajoy
aunque en los mítines tenga que lanzar soflamas antipopulares que se
quedan en meros cantos de sirena. Pese a no estar de acuerdo con las
medidas adoptadas por el Ejecutivo, una gran mayoría de españoles exige a
los partidos políticos que busquen acuerdos, similares a aquellos
Pactos de la Moncloa, que nos permitan hacerle frente a las presiones
alemanas y al ataque de los mercados especuladores. Esperemos que este
principio de entedimiento entre Zoido y Griñán sirva de ejemplo a otros
líderes políticos. Y esperemos que los acuerdos alcanzados el lunes en
Sevilla no sean sólo tiros al aire para entretener al personal. La clave
va a estar en la Comisión de Investigación parlamentaria sobre los EREs
fraudulentos de la Junta de Andalucía, que inicia sus trabajos a
finales de mes. Puede ser el detonante de una ruptura anunciada o,
quizás, en el mejor de los casos, como le decía Humphrey Bogart a Claude Rains en
Casablanca, "Creo que éste es el principio de una gran amistad".
Estaremos atentos mientras ustredes disfrutan de sus vacaciones.