El pavoroso incendio de Girona y los mercados
lunes 23 de julio de 2012, 07:59h
Parece que la
jornada de este lunes, penúltimo de julio, dependerá del curso que adopten los
vientos. De un lado, los vientos financieros, en el caso de una eventual
intervención de España si la prima de riesgo de cesa en su escalada, y de otro
lado, los vientos de la Tramontana, en el caso del ya dramático incendio que
asola una parte importante de Cataluña, entre La Jonquera y Figueres, en la
provincia de Girona.Cuyalquier cosa pueda suceder, dicen los expertos en ambas
incertidumbres...
¿Qué pasará en
las próximas horas en los mercados? Después de un viernes trágico, en el que la prima de riesgo
batió máximos, todo cabe y cualquier cosa puede suceder, se insiste. Durante el
fin de semana se ha especulado abundantemente acerca de la eventualidad de que
España se vea en la necesidad de ser intervenida "en su totalidad" y no sólo
financiera o bancariamente. La posibilidad no es, ni mucho menos, descartada ni
descartable. Muy al contrario, la tienen en cuenta todos cuantos se aproximan a
esta complicada cuestión sobre la confianza y la deuda española. Varios diarios
llevan a sus principales titulares de portada de este asunto: El diario El País
destaca lo que afirma Felipe González: declara que Rajoy está obligado a
convocar un gran acuerdo nacional, y critica al Gobierno por permitir una
intervención total a cambio de una línea de crédito de treinta mil millones. Y
reitera: "Por sólo 30.000 millones sufrimos las exigencias de una intervención
plena. No hay que pensar que España es demasiado grande para dejarla caer,
porque detrás iría el euro. ¿No se destruyó antes Europa a sí misma",
reflexiona González. Pérez Rubalcaba ha reclamado, durante todo el fin de
semana, que el Gobierno de Rajoy pelee convenza y defienda a España en Europa.
"Si yo fuera presidente, este fin de semana habría cogido un avión para evitar
un lunes negro. Este Gobierno, en seis meses, no ha dado ni una...". PSOE y PP reclaman al BCE que actúe, cuenta
también El País. Señala El Mundo lo que sucederá si la prima se instala en 600
puntos básicos: Más ajustes o rescate, si no interviene el BCE. Y si la prima
desciende, será oxígeno a corto plazo, pero el problema seguirá. Su
comentarista García Abadillo dice que si el Gobierno descarta que Draghi abra
la mano y compre deuda, ¿quiere Merkel romper el euro?. Y editorializa El
Mundo: "En una situación tan dramática como ésta, podría tener sentido un pacto
PSOE-PP, pero sólo si ambos partidos se ponen de acuerdo para reducir el gasto
autonómico". En La Vanguardia se
describe la situación: Rajoy afronta la crisis sin ningún apoyo externo, y las
bases de PSOE y CiU presionan a Rubalcaba y Mas contra el Gobierno del PP.
Todos contra el PP. Con el segundo plan de ajuste, se espite el escenario de
Aznar con la guerra de Irak. La política del PP ha llevado la relación de Mas
con Rajoy a un punto de difícil retorno. El Gobierno redobla la presión sobre el BCE para frenar la sangría de la deuda.
Dice La Razón que España mira a Merkel para evitar otra semana negra, y anuncia
que De Guindos se reúne mañana con Schauble para explicarle los nuevos ajustes.
Sobre la mesa estará el papel del BCE en
la crisis de la deuda. Y habla el mismo
diario de "miedo a la palabra rescate", en este caso, del rescate autonómico.
Pese a que varias autonomías esperan acogerse al Fondo de Liquidez del
Gobierno, el temor a dar imagen de quiebra les frena. Cree saber Expansión que
España pedirá medidas rápidas a la UE para que baje la prima , en esta situación
de emergencia económica. Cinco Días, a
su vez, titula "Esperando a Draghi. La deuda española se enfrenta a otra
jornada de infarto tras el batacazo del pasado viernes". Según La Voz de Galicia, "España afronta hoy
en máxima alerta la situación más crítica de la economía. El Gobierno alemán
dice que la independencia del BCE no se toca". Pérez Rubalcaba, a su vez,
critica al Gobierno, y le reprocha: si hubiera dedicado una mínima parte del
tiempo que viene prestando a criticar la herencia socialista a hacerse oír por
el Banco Central Europeo, otra sería la salida al problema... ".Las autonomías
parece que tienen mucho que ver con esas preocupación de la deuda, la confianza
y la intervención. Tras la solicitud de la Comunidad valenciana de recurrir al nuevo
fondo del Estado para atender sus necesidades urgentes de financiación, se
anunciado que también Murcia se suma a esa solicitud, y se sospecha que al
menos tres regiones más acudirán al fondo con Valencia. ABC llega a la
conclusión de que la falta de liquidez deja a las autonomías en manos de Rajoy,
quien condicionará la ayuda del Estado a medidas para reformar el sistema.
También en esta materia se reclama a Rajoy que convoque un gran acuerdo
nacional.
González, en
las ya mencionadas declaraciones, explica este lunes la situación: "Ni somos
una federación ni tenemos un banco central que actúe como tal. España tiene
unas cifras de déficit y de deuda inferiores a las de Gran Bretaña y, sin
embargo, Gran Bretaña se financia a través del Banco de Inglaterra con tipos de
interés muy bajos y España se financia con tasas de interés insoportables.
Porque el BCE no actúa como banco central, pero sí impide que los bancos
centrales nacionales actúen como tales. Es una restricción de asimétrica,
porque favorece enormemente a países como Alemania y a su entorno próximo, y
perjudica de la misma manera a otros. Así que podríamos afirmar que hablar de
una sola moneda europea es casi política-ficción. Hay un solo euro con
valoraciones completamente distintas por los mercados. En California, el dólar,
independientemente de la deuda de California, es igual que en Nueva York. En
cambio, en Alicante el ruro es más caro que en Francfort..". Y prosigue su invectiva: "Aquí estamos, en términos
relativos, peor que cualquiera, porque estamos en una situación de rescate, nos
guste o no decirlo, semejante, en términos de intervención, a las de Portugal o
Irlanda, pero... a bajo coste. Por 30.000 millones tenemos todos los
condicionamientos de una intervención plena. En España, el rescate definitivo,
con cierre absoluto de los mercados (y estamos a dos metros de eso), supondría
500.000 o 600.000 millones, mucho más que el rescate actual. Pero con 30.000
millones, por el momento, de línea de crédito, la intervención es total: de los
bancos con dificultades, de los bancos buenos y de toda la política económica y
fiscal".
He ahí la
cuestión.