Protestas ciudadanas por el ajuste más exigente
sábado 14 de julio de 2012, 12:34h
Hay coincidencia en que el
paquete de medidas de ajuste de ingresos y gastos públicos adoptado
por el Gobierno y anunciado primero por Rajoy y con más detalle por
Sáenz de Santamaría, Montoro y De Guindos, viene a ser el más duro
y exigente de los conocidos hasta la fecha. Existe la impresión de
que la ciudadanía, en esta ocasión, encaja mal las medidas, y ya se
vienen comprobando demostraciones de hostilidad contra el Gobierno y
sus reformas-ajustes. Este viernes por la tarde, varios cientos de
personas se concentraron frente a la sede nacional del PP en la
madrileña calle Génova para protestar por las medidas de recorte. Y
tras su paso por Génova, estos ciudadanos se dirigieron a la sede
socialista en la calle Ferraz. La convocatoria llamaba a hacer una
tercera 'parada' de protesta en el Congreso
de los Diputados. Las
concentraciones no contaban con autorización de la Delegación del
Gobierno. Habían sido convocadas en las redes sociales y eran
continuación de las desarrolladas ya el jueves, protagonizadas
fundamentalmente por funcionarios, incluidos
los del propio Palacio de La Moncloa,
que abuchearon al
Gobierno. Este viernes, se produjeron cargas policiales cuando los
concentrados intentaban acercarse a las sedes ante las que pretendían
protestar. Al menos nueve personas fueron detenidas y trasladadas a
la Brigada Provincial de Información para prestar declaración antes
de pasar a disposición judicial o de ser puestos en libertad. Los
manifestantes se encontraron a la delegada del Gobierno en Madrid,
Cristina Cifuentes, a
quien acompañaron a pie durante un trayecto de más de cincuenta
metros al grito de "dimisión, dimisión" y con
recriminaciones por las actuaciones policiales de estos días.
Finalmente, Cifuentes se refugió en un restaurante etíope ubicado a
la altura del Teatro Maravillas, en la calle Malasaña, para evitar
seguir siendo increpada. Estos cientos de personas procedían de la
calle Génova, donde cortaron el tráfico durante varios minutos
coreando consignas contra el Gobierno y sus recortes. Como novedad,
se aludía repetida y expresamente a las
supuestas palabras de la diputada 'popular' Andrea Fabra, a quien se
atribuye el "que se jodan", y a quien se
gritaba
"hijos de Fabra".
La sede del PP estuvo
rodeado por un amplio despliegue de la Policía,
que aún sigue en el lugar de manera preventiva. Durante estos días
de protestas en la capital, se ha reforzado la seguridad en este
edificio para evitar incidentes, según fuentes policiales.
En
cuanto a las medidas del Gobierno, el ministro de Hacienda, Cristóbal
Montoro, rehusó
este viernes explicar las cuentas del ajuste,
pero señala El País que el Gobierno las tiene hechas: tendrán un
impacto estimado de 56.440 millones en dos años y medio, según
fuentes del Gobierno, a la espera de otras medidas, como las tasas a
las eléctricas, que completen al ajuste de 65.000 millones anunciado
por Rajoy el miércoles en el Congreso.
De todas las medidas anunciadas el viernes, la subida del impuesto
sobre el valor añadido, IVA, es
en la que el Gobierno pone más esperanzas: espera recaudar 22.100
millones extra hasta 2014. Se calcula que en lo que queda de año, el
ajuste será de 13.530 millones de euros; el año próximo, de otros
22.865 millones, y en 2014 de 20.045 millones. Esos cálculos
incluyen los aumentos de ingresos y recortes de gastos tanto para la
Administración central como para las autonómicas y las locales. Del
total de ajuste, unos 29.000 millones serán el efecto neto de las
subidas de impuestos (34.000 millones de subida menos 5.000 millones
de rebaja de cotizaciones), mientras que los otros 27.000 millones
serán recortes de gasto, sobre todo en el área de empleo y
funcionarios. La mayor de todas las partidas es la del IVA, donde el
tipo reducido ha pasado del 8% al 10% y el tipo general del 18% al
21%. Además, una
serie de productos y servicios que
hasta ahora tributaban al tipo reducido del 8% pasan a hacerlo al
21%, como el cine, el teatro y otros espectáculos, las flores, los
servicios termales, los servicios funerarios, las discotecas, la
televisión digital o la peluquería. Memorable fue el lapsus de
Montoro, cuando englobó "los servicios funerarios y otros
espectáculos". Montoro adelantó que se realizará una nueva
clasificación de los productos gravados de forma que algunos que
ahora se gravan al tipo reducido pasarán al tipo general. Esta nueva
clasificación no afecta a los productos gravados por el tipo
superreducido, como la leche y el pan y algunos productos culturales
como los periódicos y los libros, salvo la compra de vivienda nueva,
que dejará de gravarse al 4% a partir de enero. Los mayores cambios
se aplicarán en el IVA reducido, que a partir de septiembre sólo
gravará el transporte, la hostelería y la cesta de la compra, lo
que deja fuera numerosos productos, incluidos los servicios
funerarios y algunos productos sanitarios como el material, los
equipos o instrumentos para prevenir, diagnosticar y tratar
enfermedades o las dolencias o la asistencia sanitaria dental.
También empezarán a gravarse al tipo general del 21% los aparatos
para suplir las deficiencias físicas de hombres o animales, los
servicios de limpieza de vías públicas, los arrendamientos con
opción de compra de viviendas, los servicios de peluquería, o los
servicios efectuados en favor de titulares de explotaciones
agrícolas. También tributarán al 21% las entradas a espectáculos
culturales como teatros, cine, parques de atracciones, espectáculos
deportivos, conciertos, bibliotecas, museos o zoológicos. Montoro
explicó que el Gobierno sube el IVA en este momento porque era algo
"obligado" por las circunstancias, las recomendaciones que
llegaron de Europa y por la "prioridad absoluta" de reducir
el déficit. "No hay más remedio", dijo Montoro, tras
recordar que el Rajoy admitió en el Congreso que el proyecto del
Partido Popular se basaba en bajar impuestos, aunque haya tenido que
hacer justo lo contrario por circunstancias y por la excepcionalidad
del momento.
El
incremento y la reclasificación de partidas supone por sí solo, en
términos absolutos, la mayor subida de impuestos aprobada en
democracia. Su impacto será de unos 10.000 millones de euros
anuales. Como la medida entra en vigor en septiembre y la economía
está claramente en recesión, el Gobierno sólo espera lograr 2.300
millones extra este año por la subida de impuestos, 10.130 millones
en 2013 y 9.670 millones en 2014, como consecuencia de esta subida de
impuestos indirectos. En segundo lugar, será el impuesto
de sociedades el
que más incremente la recaudación. El Gobierno aprobó un adelanto
de las liquidaciones, pone límites al uso de créditos fiscales para
deducir pérdidas por parte de las empresas que facturen más de 20
millones, generaliza la limitación a la deducción de gastos
financieros y fija un nuevo gravamen del 10% para ciertas rentas de
fuente extranjera. Con todo ello, espera recaudar 2.585 millones
extra este año, y 2.450 millones tanto en 2012 como en 2013. En
total, 7.490 millones. Hacienda también tiene grandes esperanzas
puestas en la supresión
de la deducción por vivienda y
el incremento de las retenciones a profesionales y autónomos en el
impuesto sobre la renta de las personas físicas, que pasa del 15% al
21%. Hacienda cifra las medidas adoptadas sobre el IRPF en un
incremento de la recaudación de 150 millones para este año, de
1.930 millones para el próximo y de 2.040 millones para el
siguiente, lo que da un total de unos 4.110 millones. Montoso se ha
comprometido a compensar las subidas de impuestos en el futuro, algo
que hará desde el año próximo con la bajada de cotizaciones
sociales que, a su juicio, favorecerá la creación de empleo y
compensará los efectos negativos de la subida fiscal. Montoro ha
obviado sus propias críticas, en el pasado, denunciado la subida del
IVA aprobada por el Gobierno socialista. En cuanto a las peticiones
de crear un impuesto a las grandes fortunas, Montoro considera
"chocante" que sea el PSOE el que hace esta petición
cuando fue también el que eliminó el Impuesto sobre el Patrimonio,
que el Gobierno 'popular' ha recuperado. Además, aseguró que
gravaría "sin pestañear" un base imponible de esa
naturaleza si la encontrara. Con los impuestos especiales al tabaco y
los medioambientales, se prevé una caída de recaudación de 55
millones este año y un incremento de 390 millones en cada uno de los
dos próximos años. En total, 725 millones hasta 2014.
De las partidas aprobadas
el viernes, la única que se traduce en menores ingresos es la
referida a cotizaciones
de la Seguridad Social.
Aunque este año no se prevén grandes modificaciones, la rebaja será
de 1.150 millones en 2013 y de 3.890 millones en 2014, según las
cuentas del Ejecutivo.
Con
esos 5.000 millones de menores ingresos, las subidas de impuestos
netas, por tanto, generarán unos 29.000 millones en tres años si se
cumplen las previsiones del Gobierno. Y en cuanto a los gastos, el
principal recorte es en el epígrafe de empleo, en el que se incluyen
los ahorros derivados de rebajar
las prestaciones por desempleo a
los nuevos parados a partir del séptimo mes de cobro y otras medidas
como la supresión de bonificaciones. El Gobierno espera ahorrar
1.900 millones este año, 5.810 millones en 2013 y 6.050 millones en
2014. En cuanto a los funcionarios y servicios públicos, el recorte
se concentra, sobre todo, en este año, en que se
suprime la paga extra de Navidad,
que se recuperará en forma de plan de
pensión a partir de 2015. Además, se suprimen la mitad de los días
libres (tres de los seis "moscosos") y se adoptan otras medidas
de movilidad para reducir empleos públicos y lograr más ahorros.
Las cuentas que maneja el Gobierno es que se ahorrará 5.430 millones
en lo que queda de año, 1.920 millones en 2012 y 1.870 millones en
2014. En total, pues, el recorte de gasto es de 9.220 millones.
Dependencia también sufrirá severos recortes que el Gobierno cifra
provisionalmente en 3.020 millones (160 este año, 1.390 en 2012 y
1.470 en 2014). Se reduce un 15% la prestación por cuidador familiar
y se amplía el plazo para reconocer la prestación. Todavía hay
otros recortes de gasto previstos para este año, estimados en 1.000
millones, según sus cuentas internas, pese a que el viernes solo se
concretó un recorte de 600 millones en el gasto de los ministerios.
Lo que el Gobierno no tiene aún afinado es el cálculo del reparto
de los ajustes por administraciones. En el ahorro en servicios
públicos, que incluye el recorte a funcionarios, pero también
algunas medidas en educación y otras partidas, el grueso del ahorro
es para las comunidades autónomas, con 5.811 millones en tres años.
Al Gobierno central le corresponden 1.795 millones, y a la
administración local, algo más de 1.600 millones. En cuanto a los
3.000 millones de recorte
en ayuda por dependencia,
casi 1.200 corresponden a las comunidades. Y los ajustes en
desempleo, Seguridad Social y gastos ministeriales, corren todos
ellos por cuenta del Gobierno central y no afectan a comunidades ni
ayuntamientos.
En cuanto a las protestas
que originan los recortes, Gobierno y PP confían en que serán
"leyes y pasajeros", e invitan a evitar actitudes que puedan
crispar aún más a la ciudadanía...