Cuando
pierdes
enseguida el interés por tu pareja,
planteas una situación de alerta.
¿Te ocurre en todas
las relaciones? Si es así te es difícil mantener
una relación afectiva y duradera ... Quizá pones excusas
para no comprometerte y tienes miedo
a
que la pareja se estabilice. Te puedes apoyar inconscientemente
en un
malentendido,
para no superar esa etapa y rechazar
esos encuentros,
por miedo
a perder la libertad
... la independencia. Entonces cada malentendido se convierte en un
aliciente para salir corriendo.
Esto
no les pasa sólo a los hombres también las mujeres tienen miedo
al compromiso,
y se da en todos los ámbitos sociales. Está relacionado con la
falta
de cariño
y con la inestabilidad
emocional que
se vivió durante la infancia. También influyen las relaciones
difíciles
que se vivieron antes, lo que les condiciona,
y empiezan a establecer relaciones superficiales.
La
falta
de deseo
puede condicionar
también
y mucho, las relaciones con la pareja. Y a pesar de ser muy frecuente
son
pocas
las personas que acuden a la consulta
de un profesional
para buscar solución.
Muchas personas piensan que esta disfunción sexual no
tiene solución,
sin embargo la experiencia clínica nos dice que este
problema
tiene
solución si
se ponen en manos de un profesional, de un sexólogo.
Y si
lo dejan pasar
o se ocultan pueden crear
costumbres
que en la convivencia diaria, lleven a la desaparición
total de
las relaciones sexuales.
Piensan
"ya pasará" y más adelante volverá el deseo, y así
pasan días, semanas y meses y el problema no
se resuelve,
al contrario va
a más
hasta conseguir el distanciamiento
o la ruptura
con la pareja.
En
la mayoría de los casos la
inhibición del deseo sexual es
de origen psicosocial,
y han influido trastornos
de la excitación,
dolor
en las relaciones
sexuales o al alcanzar el orgasmo, lo que suele acabar con la falta
de deseo sexual.
Y si tienes dolor
y
sufres durante
la penetración,
o si te frustras porque no
puedes llegar
al orgasmo,
acabas por no
desear
las relaciones ... y pierdes las ganas. También si sufres de
estrés los problemas sexuales son comunes y también la falta de
deseo sexual.
Cuando
hay discusiones
o peleas,
o poco
interés de uno hacia el otro, o malos
tratos
o el resentimiento diario hacia el otro no
se crea
el ambiente erótico necesario. Claro si la relación cotidiana es
mala el
sexo
se contamina,
por eso es necesario encontrar los
problemas de fondo
y volver a establecer la comunicación con el compañer@.
Y
si llega
la monotonía puede
acabar
con vuestro deseo sexual, si no os dáis cuenta de que ahí está la
rutina,
y la falta de deseo sexual lo
está indicando.
Y
cuando el sexo no satisface y la mujer no
llega al orgasmo
o el hombre eyacula
rápido,
aparece la
falta de deseo para
encubrir el verdadero problema. O si hay
fallos en
la penetración se van distanciando
los encuentros, se
enfría el deseo
y se asocia desde entonces a ese
momento.
La
terapia
psicosexual
con un sexólogo
es una gran
ayuda
para cambiar los conceptos
negativos
que se tienen de sí mismo y elevar
la autoestima,
para obtener mejoras
no
sólo a nivel sexual, y para mirar hacia adelante y mejorar
todos los aspectos de la vida.
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Ana de Calle
Sexóloga y Terapéuta de Pareja
www.elsexoesvida.com
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