Mientras los manifestantes coreaban eslóganes contra el recorte de actividad en los centros sanitarios y mostraban pancartas alusivas al hecho, los alcaldes de Marchamalo, Rafael Esteban y el de Hiendelaencina, Mariano Escribano, han entregado al delegado de la Junta, José Luis Condado, las 5.000 firmas que se han recogido en contra del cierre de las urgencias.
Esteban, en declaraciones a los medios, ha insistido en que con la decisión de reducir el tiempo de atención se verá "muy perjudicada" la sanidad de buen parte de la provincia "porque son muchos pueblos los que recibían atención en los Centros afectados".
Además, según el alcalde de Marchamalo, al derivar a todas esas personas a otros centros también se verán afectados otras urgencias como las del Hospital de Guadalajara, "así que es vital que los tiempos de atención de urgencias se recorten porque los recortes deberían ir para recortar tiempos no para recortar vidas humanas".
Por su parte, el alcalde de Hiendelaencina ha recordado un incendio que se produjo el pasado fin de semana con varios heridos atendidos en el Centro de su pueblo considerando que "no todo vale porque por diez minutos se salvaron cuatro vidas".