Aunque
no revela en Sevilla cuáles serán sus nuevas duras medidas
Rajoy promete sudor y lágrimas para los próximos meses: "Ahora toca pisar el acelerador"
- Insta a
las autonomías a hacer un esfuerzo aún mayor para recortar el gasto
lunes 02 de julio de 2012, 18:49h
Rajoy
no ha revelado en la reunión de la Junta Directiva de su partido en Sevilla las
nuevas duras medidas que tiene en cartera el Gobierno, pero no ha dejado lugar
a las dudas: ha prometido sudor y lágrimas con el fin de reactivar la economía:
"Hemos hecho muchas cosas, pero ahora toca pisar el acelerador". Al
mismo tiempo, ha instado a las comunidades autónomas a hacer un esfuerzo aún mayor
para recortar el gasto en los próximos meses. Se ve venir una tijera aún mayor,
y por ello le ha dicho a sus dirigentes que ahora es más necesaria que nunca la
unidad interna: "Hay que estar cerca de la gente y llevarles el mensaje: todo
lo que hace y hará el gobierno en las próximas fechas es necesario e
imprescindible".
Por si
había alguna duda sobre lo que nos espera, Mariano Rajoy la ha despejado
tajantemente en Sevilla, donde ha reunido a la Junta Directiva Nacional de su
partido para, además de apoyar el relevo de Javier Arenas por Juan Ignacio
Zoido, exigir unidad interna en unos momentos especialmente graves para España:
"La unidad de acción en nuestro partido es más importante que nunca",
les ha dicho, y tiene que seguir siendo ser un referente de "estabilidad y
solidaridad" en España, porque todos están "remando en la misma
dirección".
Este
mensaje inicial de Rajoy tenía un sentido muy claro, porque el presidente del
Gobierno les ha exhortado a que salgan a la calle, a que estén muy cerca de la
gente y a que lleven a la sociedad en conjunto este preocupante mensaje: "Todo
lo que hace y hará el gobierno en las próximas fechas es necesario e
imprescindible" y "todas las medidas y reformas sirven a este objetivo:
que en España se vuelva a crecer económicamente y que en España vuelva a haber
trabajo para la gente".
Rajoy
no ha revelado ni una sola de esas duras medidas que, sin duda, se esperan para
los próximos meses, pero el mensaje anterior significa claramente que el
Gobierno está estudiando medidas como la subida del IVA y otras semejantes para
recaudar aún más, además, claro está, de reducir considerablemente el gasto en
las administraciones públicas, ya sean del Estado o autonómicas o locales: "Las
comunidades autónomas tienen que hacer un esfuerzo mayor en los próximos
meses".
Para
recalcar aún más la firmeza de sus planes, Rajoy ha asegurado que "nada nos
va a desviar del rumbo que nos hemos trazado", que ya todos sabían que
este año "iba a ser muy difícil" y que "hemos hecho muchas cosas,
pero ahora toca pisar el acelerador: vamos a hacer mucho más y lo vamos a hacer
bien".
Como en
un intento de explicar el por qué de la dureza de sus políticas, Rajoy se
disculpó asegurando que "hemos llegado a esta situación porque no hemos
hecho las cosas bien" y que por eso "hay motivos para la preocupación,
pero hay más para vencer esa preocupación": No hay lugar para el
desaliento" porque "estoy absolutamente convencido de que España
tiene un gran futuro".
Reformar, de forma acelerada
La
segunda parte de su discurso en Sevilla la dedicó Rajoy a explicar que ahora se
abre un horizonte de esperanza después de que el Consejo Europeo del pasado fin
de semana haya aceptado acabar con la inestabilidad financiera, aunque afirmando
que con eso no basta: "El futuro del euro nos exige a todos no parar
ahí", dijo Rajoy, sino que hay que seguir trabajando en la dirección
marcada.
No
obstante, el presidente del Gobierno ha reconocido que, al menos, "se ha
dado el mensaje sobre la irreversibilidad del euro", con decisión de
avanzar hacia la unión bancaria y la fiscal, para avanzar en una verdadera
gobernanza de la Unión. Pero para eso, España tiene que tener unas bases
"sanas y firmes" que permitan el despegue de nuestra economía, y esas
bases vana a sustituir el "viejo andamiaje" del déficit y del
desequilibrio en el que se sustentaba la economía.
El
gobierno seguirá actuando en tres ejes: la reducción del déficit público, las
reformas estructurales y la reformas del sistema financiero, y es ahí donde van
a venir en los próximos meses medidas que nadie duda que serán muy duras.
Así,
respecto al déficit público, Rajoy ha dicho en Sevilla que "nadie puede
dudar de nuestro compromiso con la reducción del déficit público", pero
que la tarea inmediata es resolver los problemas de financiación que afecta a
muchas administraciones y, en tal sentido, ha hecho un anuncio preocupante,
dadas las restricciones que ya tenemos: "Las comunidades autónomas tienen
que hacer un esfuerzo mayor en los próximos meses".
En
cuanto a las reformas estructurales, Rajoy se ha mostrado absolutamente
decidido a aumentar la competitividad como sea, y ha empleado este argumento:
"Hay que vender, porque si vendes es que has producido y si produces es
que has contratado gente". Parece de cajón, y por eso ha añadió: "Hay
que producir mejor, ahorrar costos", hay que hacer "un esfuerzo para
facilitarle la vida a las empresas" ahorrando legislación.
Y en lo
referente a la reforma del sistema financiero, el presidente sólo dijo que con
el préstamo que nos hará ahora Europa no se trata de dar dinero a nadie, sino
que la "la Unión Europea les da un dinero que las entidades bancarias
tendrán que devolver en su día".