Este nuevo congreso ha
sido convocado en un momento de grave situación social, económica y financiera,
y frente a las salidas que el neoliberalismo está imponiendo, en el seno de una
ideología dominante y, a la vez, una pérdida de los valores de izquierda, que,
según sus convocantes, es preciso combatir.
El Congreso supone
asimismo un homenaje al "II Congreso internacional de Escritores para la
Defensa de la Cultura", en el 75 aniversario de su celebración en julio de
1937. Dicho Congreso tuvo lugar en Valencia, Madrid, Barcelona y París. Al
reunirse sobre todo en zona republicana, durante la guerra civil, intelectuales
de todos los países mostraron su adhesión a la II República y su rechazo al
asalto fascista que estaba sufriendo España.
Los objetivos: contra el
capital y los falsos progresismosSegún los convocantes, la
crisis y sus secuelas han generado un profundo malestar en el mundo de la cultura,
que viene expresándose a través de un amplio silencio o en opiniones o tomas de
posición contra el capitalismo, sin ofrecer alternativas explícitas. Y así, en
este momento crítico, se convoca para pulsar la real disposición de este mundo
a la vuelta al compromiso.
El
Congreso ha sido
lanzado desde un concepto alternativo de la cultura, como parte de la lucha
ideológica; desde la literatura y el arte concebidos como instrumentos de
cambio real; desde la necesidad de una respuesta contra la "amputación de
la democracia y la conversión de todo en mercancía, en esta fase postmoderna
del capitalismo avanzado".
Así se lee en el
manifiesto que han lanzado un grupo de mujeres, hombres y entidades diversas,
preocupados por la situación actual, por el aumento de la explotación y el
dominio, y frente a una norma cultural e ideológica supuestamente moderna y
neutral.
El manifiesto hace un llamamiento
para un debate abierto y plural de cara a una triple intención: despejar el
lugar del escritor, el intelectual y artista en el panorama actual, desde el
punto de vista de su compromiso explícito; analizar la posibilidad de una
literatura y un arte "otros", frente a la norma hegemónica; y avanzar en la
posibilidad de una "lectura" o discurso alternativo, al margen de los valores
de la crítica establecida y del canon acuñado por la ideología dominante y las
pulsiones del mercado.
Los convocantes -que ya
suman más de un centenar de firmas- llaman a un debate transformador: "La
respuesta a la situación actual no consiste en concebir una modernidad al
margen de la lucha de clases, ni encubrir las derrotas colectivas asumiendo los
valores del adversario. Se trataría, en todo caso, de caracterizar nuestras
derrotas y formular un discurso que, sin asumirlas, se enfrente a ellas de cara
al futuro. Derrotados pero no vencidos y, mucho menos, rendidos.
Este manifiesto resalta como
una convocatoria de un Congreso, cuya celebración se prevé en Madrid a finales
de octubre. A tal efecto, y antes de finalizar septiembre, se pide la
aportación de resúmenes de folio y medio sobre las comunicaciones que se
pretenden exponer, aunque el debate será libre en todo caso, previéndose la
publicación de los textos por editorial española Atrapasueños.
El reto consiste en que
el Congreso diera lugar a un manifiesto consensuado que pudiera sentar las
bases de una nueva alianza internacional de Escritores, intelectuales y
artistas.
>>
LEA EL MANIFIESTO ÍNTEGRO Y LA LISTA DE FIRMANTES DEL CONGRESO