Ojalá no tengamos que lamentar en el futuro muchos más adioses como éstos, tan prematuros y trágicos por cómo se dieron los fallecimientos de los tres futbolistas, todos ellos en activo en el momento de su muerte, inmersos en lo mejor de su joventud.
El primer caso notorio y reciente fue el de
Antonio José Puerta, que falleció un 28 de agosto de 2007. Todo tuvo lugar en el transcurso del partido entre su equipo, el Sevilla, y el Getafe. Era el primer partido de Liga de esa temporada y el lateral izquierdo sufrió un desmayo como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio. Sufrió hasta 5 desmayos más pese a la pronta intervención de los médicos y falleció a los 3 días en el hospital. Puerta era en esos momentos uno de los defensas más prometedores del fútbol español. Era internacional absoluto con La Roja y con su Sevilla consiguió 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de España, 2 copas de la UEFA y 1 Supercopa de Europa. 3 de esos títulos los consiguió poco antes de morir. Tenía problemas de salud con su corazón.
Nos dejó a los 23 años de edad.
El segundo caso trágico fue el de
Dani Jarque. El barcelonés desarrolló toda su carrera deportiva fue el Espanyol y dio otra mala noticia cuando, en plena pretemporada en Italia con su club, perdió el conocimiento en la habitación del hotel de concentración mientras mantenía una conversación telefónica con su novia. Ésta rápidamente avisó a su compañero de cuarto en el hotel, Ferran Corominas, que pidió asistencia médica. Aunque se le trasladó rápidamente a un hospital, los médicos no pudieron hacer nada por reanimarle y el futbolista perdió la vida. Como Puerta, Jarque también presentaba cardiopatías, concretamente, falleció por una asistolia. Antes de morir había ganado 1 Copa del Rey, en 2006, y era habitual en las categorías inferiores de la Selección española, con la que consiguió 1 Campeonato Europeo de la UEFA Sub-19, en 2002.
Tenía 26 años cuando nos dejó.
La última tragedia ha llegado de manos del fallecimiento de
Miki Roqué. El bético tenía sólo
23 años, como Antonio Puerta, aunque su caso ha sido distinto. El joven catalán murió a causa de un grave cáncer de hueso. En marzo de 2011 anunciaba su retirada temporal del fútbol para hacer frente a un tumor maligno localizado en la pelvis. En este año y 3 meses había luchado contra su enfermedad pero el domingo 24 de junio de este 2012 llegaba la mala noticia. El jugador fallecía a causa del cáncer, del que había sido operado. Pese a su corta edad, a Roqué le había dado tiempo a jugar en grandes clubes como el Liverpool inglés y el Betis, aunque antes había formado filas en el Oldham Athletic, el Xerez y el Cartagena. También había llegado a ser convocado por la Selección española sub-21.
No todo acabó en tragedia...Ha habido noticias negativas también en torno a estas enfermedades que afectan a nuestros futbolistas. Aunque algunos de ellos consiguieron contar con mejor suerte antes de llegar a la tragedia. Es el caso del madridista
Rubén de la Red. El madrileño de Arroyomolinos se retiró de la práctica del fútbol con tan sólo los 25 años de edad debido a una enfermedad cardíaca aún sin diagnosticar. Nadie quiso arriesgar y menos él, sobre todo tras el susto de Antonio Puerta aún en la mente de todos, allá por 2008. Su caso tuvo lugar en octubre de ese año, mientras jugaba un partido de Copa del Rey contra el Real Unión de Irún. De la Red caía desplomado al suelo a causa de un síncope. Todos lo tenían claro: no había nada que arriesgar. Era el momento de colgar las botas y dar gracias por no correr mayores riesgos. Antes de su retirada prematura tuvo tiempo para jugar en su querido Real Madrid, fue internacional absoluto y formó parte de esa Roja que se alzó con la Eurocopa de 2008. Con su club consiguió una Liga y una Supercopa.
Es la cara más amable dentro de la gravedad de la situación. Una lástima para el fútbol español.
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Miki Roqué: un cruel cáncer se lleva al jugador del Betis con tan sólo 23 años