El polémico retrato de
Álvarez Cascos encargado al pintor
Antonio López sigue dando que hablar. Fue encargado por el Ministerio de Fomento en 2010, con
José Blanco al frente, para cumplir con el protocolo de los exministros que una vez abandonan el cargo, son 'colgados' en los pasillos del mismo... El proyecto se presupuestó en 190.000 euros (más del doble del polémico retrato de
José Bono (82.000 euros) y ahora en tiempos de crisis, esto es algo que no ha gustado mucho a la ciudadanía ya cansada de apretarse el cinturón.
Lo curioso del tema es que ahora sea el propio Antonio López el que haya intentado rebajar el caldeado debate con un argumento que se le ha vuelto en contra. "Con la que está cayendo en España, con unos problemas de una magnitud tremenda, no entiendo las críticas al retrato de Cascos", ha dicho el pintor. Precisamente Antonio, precisamente.
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