jueves 14 de junio de 2012, 16:22h
A ver cómo se lo explico a mi madre, que tiene 98 años y tres cuartos,
que es dueña de unas poquitas acciones que son su seguro de vida, que lee el
periódico todos los días, que escucha con atención los telediarios y que no
consigue aclararse con lo que pasa, por qué pasa, quién mueve los hilos, dónde
vamos a parar y si los que mandan lo están haciendo bien, si la receta es más
Europa o salirse del euro, si volveremos a la peseta o tendremos que acabar en
el trueque... Mi madre tiene las mismas inquietudes que usted y que yo, que un
finlandés y un griego, que un sabio y un estúpido, que un académico y un
periodista, que Rajoy y Barroso o que Angela Merkel.
Y no digo que yo que mi madre sepa más que todos ellos, pero tiene la
experiencia que otros no pueden demostrar: con un sueldo familiar justito -sólo
uno-, sacó adelante a sus dos hijos, nos dio carrera universitaria, compró una
casa y hasta ahorró. Nunca gastó más de lo que tenía, fue previsora, vivió al
nivel que sus ingresos le permitían, hizo birguerías con lo que tenía y vivió
siempre con una austeridad castellana, no se si ya perdida también en la
vorágine. Ha sido una administradora responsable. ¿Pueden decir lo mismo los
políticos que administran Europa, España, nuestras autonomías, los
ayuntamientos, los bancos y las cajas que están al borde de la quiebra, los
responsables de las televisiones públicas y de tantas instituciones y entidades
que nos están pasando la factura de sus dispendios a todos los españoles? Y
todos éstos, ¿dónde aprendieron?
Pero no es fácil explicarle a mi madre, entiéndanlo, no ya la prima de
riesgo, sino que alguien anuncie la insolvencia de Bankia un lunes para que los
mercados se la coman y que hoy necesite 4.000 millones y mañana 23.000. Que Barroso,
el presidente de la Comisión Europea, diga que Berlín ignora la urgencia de la
crisis del euro. Que Almunia se encargue un día sí y otro también de
decir que España lo tiene crudo y que hay que liquidar una o todas las cajas en
dificultades, aunque para salvarlas nos hayan dado 100.000 millones de euros.
Que Rajoy diga que el "no rescate" de la banca no computará como déficit ni
como deuda y que Bruselas diga lo contrario. Que resulta que quien tiene en sus
manos la mayor parte de la deuda pública española es la banca española y que entre
esas entidades están las cajas que necesitan miles de millones de euros para
sobrevivir...
Demasiado para mi madre, demasiado para todos. Mi madre creía que estudiar
una carrera universitaria favorecía un pensamiento solvente y riguroso. ¿Pero
dónde estudiaron Economía todos estos?
Y, por si fuera poco, el domingo, Grecia.