No hace falta modificar
la Constitución, sólo un acuerdo político: si aplicamos la 'doctrina Aguirre'
en el Congreso de los Diputados podemos mandar al paro a 50 de sus actuales
señorías. En el Senado, sin embargo, la cosa se complica: está tasado en la
Constitución, y cualquier 'saneamiento de personal' tiene que pasar
necesariamente por una reforma constitucional.
Haciendo cuentas grosso
modo, la 'empresa Cortes Generales, SA' podría aplicar un ERE que afectaría al
14,2 % de sus altos cargos -los diputados-, de tal manera que podría
adelgazarse su plantilla para adecuarla a las actuales necesidades de
competitividad del país en 50 diputados. Es decir, que podríamos pasar de tener
350 señorías a sólo 300.
Es posible esta
reducción, para hacer competitivo el Congreso de los Diputados, simplemente con
un acuerdo político: no hace falta tocar la Constitución, como ha dicho la
vicepresidenta primera Soraya Sáenz de Santamaría, para negar una reducción de
las Cortes Generales.
En tal sentido, la
vicepresidenta no ha tenido en cuenta el artículo 68.1 de la Constitución
Española de 1978, que dice: "El Congreso se compone de un mínimo de 300 y
un máximo de 400 Diputados, elegidos por sufragio universal, libre, igual,
directo y secreto, en los términos que establezca la ley". Es decir, que
la ley -no la Constitución- ha fijado 350 diputados, pero que esa ley se puede
cambiar como cualquier otra, porque la propia Constitución fija una horquilla
de entre 300 y 400. La reducción, por tanto, es posible para hacerla efectiva
en las próximas elecciones generales.
Otra cosa distinta, sin
embargo, es lo que ocurre en el Senado, donde los límites, efectivamente, están
tasados por la Carta Magna. El número de sus señorías en el Senado, ese ente
que se suele reunir en la Plaza de la Marina Española, está tasado por el Artículo
69 de la Constitución con un sistema muy complejo de fijación de número de
escaños:
Artículo 69.2: "En
cada provincia se elegirán cuatro Senadores por sufragio universal, libre,
igual, directo y secreto por los votantes de cada una de ellas, en los términos
que señale una ley orgánica.
"3. En las
provincias insulares, cada isla o agrupación de ellas, con Cabildo o Consejo
Insular, constituirá una circunscripción a efectos de elección de Senadores,
correspondiendo tres a cada una de las islas mayores -Gran Canaria, Mallorca y
Tenerife- y uno a cada una de las siguientes islas o agrupaciones:
Ibiza-Formentera, Menorca, Fuerteventura, Gomera, Hierro, Lanzarote y La Palma.
"4. Las poblaciones
de Ceuta y Melilla elegirán cada una de ellas dos Senadores.
"5. Las Comunidades
Autónomas designarán además un Senador y otro más por cada millón de habitantes
de su respectivo territorio".
Así, pues, no podríamos
hacer 'competitiva' la 'empresa Senado, SA' con un ERE de señorías, a no ser
que cambiáramos la Constitución, lo cual no es sencillo, como ha reconocido
Soraya Sáenz de Santamaría. La vicepresidenta, no obstante, ha valorado de
manera "muy positiva" la reducción de diputados en los Parlamentos
autónomos, más en concreto la medida adoptada por Esperanza Aguirre en la
Asamblea de Madrid, que reducirá a la mitad el número de diputados -actualmente
son 129- en la próxima legislatura.
Santamaría ha asegurado
que el Gobierno está haciendo "importantes ejercicios de austeridad",
por lo que considera positivo que las comunidades autónomas también lo hagan,
ya que, ha dicho, "todos estamos en un proceso importante de consolidación
fiscal". En cualquier caso, ha apostado por que sean los propios
Parlamentos las instituciones que tengan que adoptar "decisiones de esta
naturaleza".
Vean el siguiente
gráfico, que corresponde a la situación actual del Congreso de los Diputados.
¿A quién señalaría usted para un ERE?