La "herencia recibida"... de PSOE y PP, por igual

Los diarios de este sábado destacan como asunto muy principal la revelación que se conoció la víspera, según la cual, el déficit de 2011 de las Comunidades Autónomas había sido cuatro décimas mayor del que se nos contó, ya con distintas versiones, en su día. Recuerden: el Gobierno de Zapatero y Salgado se habían comprometido que no superaría el seis por ciento, pero a la hora de hacer cuentas, el PP, ya en el Gobierno, descubrió que se había producido una desviación de casi dos puntos y medio, lo que fue argumento para que el PP, con Rajoy, Cospedal y Santamaría a la cabeza, arremetieran repetidamente contra los incumplimientos socialistas, la mentira de sus cuentas y contra la herencia del PSOE. El presidente del PP y del Gobierno, Rajoy, se valió de esa desviación para argumentar la necesidad de elevar el impuesto sobre la renta, nada menos, que no estaba en su programa ni previsiones....

La herencia recibida ha sido empleada, desde entonces, como arma arrojadiza del PP contra el PSOE en centenares de mítines y discusiones parlamentarios. No es improbable que ese latiguillo comience a remitir, a la vista del descubrimiento más reciente, todavía de ahora mismo. Resulta que Madrid y Valencia, como titula La Vanguardia de este sábado, afloraron un déficit oculto de tres mil millones, y que la previsión ara la comunidad que dirige Esperanza Aguirre alcanza el 2,2 por 100, el doble de lo anunciado. O sea, que Aguirre deberá bajarse del pedestal de "gran cumplidora", ejemplo a imitar y "presidenta modelo" a la que fue aupada por propios y extraños. Algún diario, como El Mundo, habla de "déficit oculto", y en El País se señala que ese nuevo déficit, al que cooperan Madrid, Valencia y Castilla y León, todas Comunidades que han venido siendo gobernadas por el PP, fuerza recortes de cuatro mil millones más. Ya se había argumentado, cuando se conoció la primera desviación entre previsión y datos reales, del 6 al 8,5 por 100, que en su mayor parte procedía de Comunidades gobernadas por el PP, dato que solía ocultar el partido que gobierna. Pero ahora es más flagrante ese pecado, porque las señaladas ahora siempre fueron, para el PP, dos comunidades dignas de ser imitadas, precisamente hasta que "los propios" llegaron al poder máximo: Entonces comenzó el descubrimiento nada feliz de instituciones como la Caja del Mediterráneo, el Banco de Valencia o la propia Caja Madrid, que rebajaron muy sustancialmente esos presuntos méritos de "buena gobernanza".

Ahora, y a la vista de los nuevos datos, se han producido las reacciones lógicas: Mientras el PSOE ha acusado a los 'populares' de tener "en su propia casa" a los "culpables" de que haya aumentado la cifra del déficit de 2011, el secretario ejecutivo de Política Autonómica del PP, Juan José Matarí, ha pretendido defender que "el Gobierno del PP ha hecho transparentes las cuentas de las comunidades" y, no sin sorpresa, ha pedido al PSOE que tenga "un poco de pudor" porque fue el anterior Ejecutivo el que "engañó" sobre el déficit. Matarí, en nota de prensa, ha insistido en que el Ejecutivo ha acordado con las autonomías planes económicos y financieros "para poner freno a las desviaciones presupuestarias y para garantizar el cumplimiento de los objetivos de déficit". La inculpación que hace el PP es que el Gobierno socialista "engañó y ocultó una desviación de 2,5 puntos en las cuentas de España". Posiblemente..., pero porque anteriormente el propio Gobierno fue el engañado por los gobiernos autonómicos del PP... Eso sí, argumenta Matarí que el actual Ejecutivo "está arreglando en cuatro meses lo que el gobierno de Zapatero arruinó en la última legislatura, cuando aprobaba presupuestos falsos y transfería dinero que ahora tienen que devolver" las autonomías. En su defensa de los propios y ataque a los contrarios., el locuaz Matarí sostiene que "es de una irresponsabilidad extraordinaria que el PSOE intente sembrar dudas cuando, por primera vez, se están haciendo las cosas bien después de casi ocho años de despilfarro y descontrol" El actual Gobierno, siempre según el diputado por Almería, está poniendo "en orden las cuentas públicas de España, las de la Administración central, las de las comunidades autónomas y las de las corporaciones locales".

Y le ha faltado decir que también de las entidades financieras, y que tampoco estaría mal que se repasaran las cuentas de los parlamentos, nacional y regionales, de las televisiones, nacional y autonómicas, y de todo lo que se nutre del maná inacabable de los impuestos de los ciudadanos, tan frecuentemente dilapidado por los políticos de uno y otro signo...